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No había traído H&M.

Las bolsas me tenían consternada, creo que el hambre se me había esfumado.

Cartier, Saint Laurent, Dolce & Gabbana y por último dos bolsas mediana de La Senza.

"Mierda" susurre casi sin voz.

"¿Que esperas?" Murmura y lo observó, quien tenía su ceño fruncido. "Abre tus regalos nena"

Dios, pude sentir el sabroso olor a un perfume fuerte con solo toma la bolsa de Saint Laurent, la cual en su interior tenía un pequeño perfume de empaque dorado, y a su lado una caja de tamaño mediana. Al abrirla descubrí unos zapatos deportivos, pero de esos que me daría miedo ensuciar.

"¡Están hermosos!" Tome lo de La Senza y en su interior reposaba una musculosa suelta de color gris y tirantes vino, y un pantalón deportivo del mismo color. La otra bolsa me subió la sangre exageradamente a mis mejillas.

"Quiero verte esta noche con el conjunto rojo" levante la mirada, con las prendas en mi mano. Unas bragas negras, violeta y roja, todas tenían ligueros de sus colores. Así como unos brasiers que lucían costosos y hermosos. Al fondo conseguí unas mallas negras, y otras rojas, supe que quería me vistiera así, descubierta.

El resto de bolsas contenían prendas, anillos y cosas por el estilo. Pero la ropa interior me había dejado muda.

"Está todo hermoso" me acerco y envolví mis brazos alrededor de su torso, y bese su cuello. Luego alejarme.

Luego lo más esperado, el bendito sushi. Comí como una morsa, no me avergoncé en absoluto de tragar tanto. Tampoco de que me viera, si le gustaba tenía que aceptarme en todos los tamaños y colores.

¡Solo te quiere por sexo! Y quién sabe por cuántas razones más ocultas.

"Iré a ver lo que me trajo Dilma" murmuró y veo cómo el abre la puerta, y saca un bolso, vaciándolo frente a mis ojos. "Hela por favor tráeme una máquina que está guardada bajo la mesa de la sala" asentí y fui.

La máquina, era un contador de dinero.

"¿En serio tienes uno de estos?" Inquirí. "Los ricos y sus cosas" bromee.

Tenía ya media hora contando los fajos de billete, lo hacía a mano y luego en su máquina. Realmente me tenía aburrida, quería divertirme. No ver cómo se bañaba en sus billetes. Tome las bolsas y subí a su habitación, así como una idea bastante divertida pasó por mi cabeza.

Saque de las bolsas la ropa interior, y fui corriendo a su puerta para pasar el pestillo.

Me desnudé y tome el sensual conjunto rojo, iba a joderlo. Abroche el sostén y acomode mis senos, sonreí picara al ver como lucían. Luego subí las bragas y las acomode en mi trasero y caderas, así como acomode la parte que sostenía los ligueros y la ceñí a mi cintura. Busque las medias, tarde unos segundos en decidir si usar las rojas o negras, pero ir toda de rojo iba a ser más provocativo. Cuando termine de acomodarme me monte sobre su cama y comencé a buscar como desesperada mi cartera, necesitaba arreglar mi maquillaje, aunque era poco el que cargaba en ella.

"Eureka" Sonreí. Tome las cosas que llevaba en ella, y aplique algo de rubor en mi rostro, así como intente no llenar mis pestañas tanto de rímel, y por último tome aquel labial marrón que había estado usando, y funcionaba muy bien.

Tome mi celular el cual estaba entre la ropa, la cual doble. No iba a tirarme sexy sobre la cama y aun lado sus cosas hechas un revoltillo.

U Only. "Mature h.s"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora