U Only. "Mature h.s"

030

Pensé en irme derrotada, pensé que me había dejado con aquella vil declaración en boca. Quería gritarle lo cobarde que era.

Pero, al girarme aún con lágrimas veo como el imponente hombre de ojos cautivadores, sale detrás de una de las columnas de yeso. Mi pecho expulsa el aire contenido y la sensación de vértigo desaparece de mi cuerpo.

No me había dejado, eso era lo importante en aquel momento.

"Jure que te habías ido" hable como una niña indefensa, mientras limpiaba mi rostro con la manda del suéter.

"No soy una cría, Hela, tengo que asumir las cosas"

"¿Porqué me golpeó?" Apreté mis puños al decir aquellas palabras, con mis dientes rozando. "Asuma eso"

"Me estabas desesperando, no querías callarte" arregla su blaizer mientras observa el suelo.

"Un grito pudo servir, si no me hubiese tratado de tal forma no lo tendría que haber desesperado" sorbí mi nariz.

"Basta, está bien" gruñe. "Lo siento mucho" levanta la cabeza y clava los ojos en los míos.

"No, no lo sientes" recrimine. "Sentirlo no es enviarme una bolsa llena de cocaina o un arma" le murmuré.

"Al menos conserva el arma" susurra. "Algún día te hará falta"

"¿Quien eres?" Entrecerré mis ojos, acercándome más a su cuerpo. "Eres malo, cruel"

"Basta" sostiene mi brazo, pero no le hace presión. Quería advertirme.

"¿Qué? Vas a negarlo" mordí mi labio. "Ahora no me cabe duda de que está metido en drogas"

"No estoy metido en eso Hela" acaricia mi cabello.

"¿Y como explica todo ese dinero? No es normal tener bolsos negros de billetes en su casa"

"¿Al final esto te tiene que importar? Son mis andanzas, no tuyas"

"No me hubiese entrometido, pero me haz obligado con tus delicados regalos"

Otro timbre suena por el extenso espacio del internado, y yo gruñí frustrada. Pero, él parece agradecerlo.

"¿Sabe qué?" Dije lo más rápido posible. "Dejemos esto aquí, estar con usted es muy complicado" mi voz tiembla.

"Hela" su rostro de apacigua.

"No, está bien. Esto es enfermizo" le dije muy segura. "Dejare el dinero que me ha dado en su oficina y las otras cosas"

"¡Maldición deja de exagerar todo!" Me grita y escuchamos el ruido de las aulas abriéndose y las personas dispersándose por el internado.

Levante una ceja cansada, y lo dejé allí con su boca llena de blasfemias. Decidí ir a mi habitación, tenía entendido que las chicas iban a practicar para unos partidos contra algún colegio se la zona. Por lo cual tenía la habitación para descansar un poco.

Estaba cansada de maldecir cada vez que veía el extenso internado, me molestaba caminar entre el frío campus hasta ir al edificio de habitaciones.

Janice se cruza nuevamente conmigo en las habitaciones, pero por su seguridad no me digne a mirarla o dirigirle la palabra, ya que estaba tan cabreada que no iba a importarme arrancarle el cabello ni pelear como una idiota.