Para eso me entrenaron LIBRO #2

03

Toby reía incontrolablemente, no podía creer lo que escuchaba.

- Entonces tienes una cita -dijo Hoodie ignorando a Toby que reía por lo que Masky les contaba- Felicidades.

Masky enrojecio violentamente pero no lo notaron pues traía puesta su mascara.

- ¿Cómo que felicidades? y yo no dije que tendríamos una cita, solo le dije que regresará al mismo lugar al día siguiente -hablo excusandose.

- Eso amigo mío -empezo Toby recargandose sobre Masky- es una cita y es estupido, además deja de pensar en eso o Slender notará tu preocupación.

Masky temblo internamente, solo quería jugar un poco, pero, ya no estaba tan seguro de eso.

Era cierto que el Operador podía leer su mente y notaba cualquier preocupación. A Masky no le importaba que Slender supiera lo del lugar al cual Toby lo había llevado, pero, pensaba en esa chica y eso si lo aterraba.

No es porque a Masky le interesara lo que fuera de esa chica, le importaba lo que Slender podría pensar.

Masky es un hombre y claro le interesaban las mujeres, aunque solo de forma sexual y hay que decirlo, su situación resultaba complicada como para mantener una relación formal. Slender leía su mente, así que estaba más que enterado cuando se acostaba con alguien, es decir, sabía cuándo, cómo y dónde pasaban las cosas; pero a la chica no pensaba claramente en cojerla, no le resulto atractiva de esa forma, y aún así quería jugar.

La pregunta ¿de qué forma querría jugar?.

- Masky -Hoodie hablo con algo de seriedad- deja de pensar en eso, por lo que veo no sabes ni para que quedar con esa chica, pero si esto te altera el Operador lo notara.

- Y además -intervino Toby aun más divertido- ¿quién te obliga a ir? dejala plantada, ella solo llorara y se ira.

Toby se encogio de hombros dando por terminados sus argumentos y Hoodie se fue con el.

Masky se sentía alterado y Slenderman podría notarlo. Eso sería problematico.