Jimin sintió nuevamente aquella corriente sobre su cuerpo, era fuerte y lo sentía aplastante. Aunque lo intentaba no soportaba ignorar los llamados dentro de su cabeza, las paredes a su alrededor ayudaban que se tornaran más intensas. Sobre su piel podía sentir un gran dolor, cómo si está se le fuera desprendiendo de a poco con el roce de la tela.
Llevo sus manos hasta sus oídos, tapándolos, intentando no escuchar los gritos dentro de su cabeza. Sacudió su cabeza, alejándolos. En el mismo instante pudo ver la puerta de su habitación abrirse, un hombre de bata entro, secundado por alguien de traje, quien llevaba una sonrisa burlona entre los labios. Pudo olerlo al instante, había fumado.
Jimin se llevó las piernas hasta su regazo, abrazandolas intentando protegerse.
—Hola Jimin ¿Cómo te sientes? — la pregunta había salido simple, sin siquiera parecer que deseaba una respuesta. El hombre con la bata se quedó a unos pasos de la cama en la que Jimin se encontraba.
—Ya te dije que es lo que quiero— se apresuró jimin a decir, mientras tomaba una postura autoritaria, extendiendo un poco sus piernas y colocando sus codos sobre las rodillas, llevando sus manos hasta sostener su barbilla. Los ojos le brillaban con rabia, mientras observaba al médico.
—Creo que ya tuvimos está conversación, Jimin.
Una voz se escuchó detrás del médico, jimin observó, mientras aquel extraño personaje dejaba al descubierto su rostro. Jimin sonrió de lado.
—Les dije lo que quiero, no puedo creer que sean tan inútiles.— dijo Jimin mirando esta vez al doctor. —Tambien te lo estoy diciendo a tí.
—Jimin escúchame, estamos aquí para ayudarte, no podemos hacer que creas más en lo que nos dices.
—Antes lo hacías— comento con rabia— Tu eras el único que parecía dispuesto a ayudarme, tu lo sabes perfectamente, me conoces YoonGi.
—Jimin, te conozco. Pero no de la manera en la que tú crees. Eres mi paciente. — El médico dijo esta vez, y dio un paso más hacia la camilla— Escúchame, lo único que yo quiero es ayudarte.
Jimin le observo, aquellos ojos que lo estaban viendo no le parecían familiares. Resultaban los mismos, pero la familiaridad había desaparecido. No aparto la mirada, y jimin enfureció más. Volvió a abrazar sus piernas, pero esta vez no alejo la mirada de Yoongi.
—Te dije lo que quiero, de lo contrario no permitiré que ninguno de ustedes se me acerque.
Day-Min
¿Están listos?
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Paciente 201 \\ YM
Fanfiction-¡No! cuidado. Todo para jimin comenzó a tornarse negro, su mirada se perdía al momento de sentir los múltiples golpes. Jamás había sentido algo tan mundano, su piel sentía cada golpe. El impacto de los dos autos dejo heridos. Pero la vida jamás...
