Somebody like you [Jalonso]

Chapter VIII: "Mad sounds"

Alonso estaba confundido.

En realidad, demasiado confundido. No sabía en qué momento había terminado con Jos, en un salón en reparación, y con sus respiraciones aceleradas.

Corrieron, obvio. Bueno, más bien Jos corrió tras Alonso después de que saliera de la biblioteca.

"¡Alonso!" había gritado el ojimiel, saliendo a los pasillos, diviso la cabellera de su mejor amigo y comenzó a correr tras él "¡Espera! ¡Alonso!"

Pero Alonso simplemente continuaba corriendo, porque ese sentimiento enterrado en lo más profundo de su corazón comenzaba a escapar. Y ese en verdad seria un problema para él.

Una sensación que desde años atrás Jos causaba dentro de él; sus manos sudaban cuando él se encontraba cerca, al igual que sus piernas querían moverse por todos lados. Sin embargo, con el tiempo aprendió a disimularlo y, tratando de alejarlos, empleo el usar la completa honestidad.

Aunque no lo fuera consigo mismo.

"Sólo quiero hablar contigo" susurro jadeante el ojimiel.

"N-no tenemos nada de qué hablar"

"Claro que sí"

"No"

"Deja de evadirme" gritó cansando "Deja de alejarte de mi... cada vez más; tan distante conmigo. Deja de ocultar tus sentimientos"

La tensión en el aire era palpable. Sus respiraciones aceleradas; la adrenalina corriendo por sus venas. El sentimiento a flor de piel.

"No me gusta sentirme así" susurro entrecortado "¿Por qué tú? ¿Por qué mi mejor amigo?" y antes de darse cuenta, Alonso lloraba a moco tendido frente a Jos.

"Llámalo destino pero no podría haber alguien mejor que tú"

"Cállate"

Jos sonrió ante el sonrojo de Alonso, sus manos dirigiéndose con temor hacia la cintura del ojiazul; el temer equivocarse en un movimiento lo hacía querer cuidar a Alonso.

"Me encanta cuando te sonrojas, ¿te lo he dicho?" lo noto negar.

Seguro se veían algo incómodos a vista de alguien más pero en realidad nunca habían estado más satisfechos de alguna posición como en ese momento.

Un sentimiento de satisfacción que les llenaba el estomago de pequeños tornados. Parecido a encontrar tu programa favorito en la televisión, o resolver un problema de química que te llevo todo el día y no pudiste hacer tu otra tare—digo, QUE.

En fin, ambos se miraron a los ojos queriendo decir muchas cosas en realidad, pero sus labios se mantenían sellados. Claro que eso no impedía ir acercando sus rostros, juntando sus frentes en un gesto demasiado lindo para ser real. No debían decir nada, aunque ambos querían hacerlo; había un dicho de que los hechos se expresan mejor que las palabras. Y ellos pueden darle un sentido especial justo en ese momento.

Jos acorto la distancia entre ambos, uniendo sus labios en un beso lento, lleno de todo el cariño atrapado en sus cuerpos, queriendo ser demostrado de todas las formas posibles.

Atreviéndose a ir un poco más lejos, Jos comenzó a mover sus labios levemente; sacando un gustoso gemido de los labios de Alonso y, cuando este se dio cuenta de su acción, inmediatamente bajo su mirada completamente sonrojado hasta el cuello.

"L-lo siento n-no de—"

"No lo sientas" sonrió el ojimiel "Además... me recuerdan a una canción"

Alonso rodó los ojos ante las palabras del chico frente a él.

"Mad sounds in your ears, make you feel alright" Jos le guiño un ojo coquetamente haciendo que se sonrojara de nuevo.

Sí, definitivamente terminarían enamorados el uno por el otro, sin importar que sucediera.