David hace algunos ajustes a Arañita en una de las mesas del comedor. Arañita está diferente, parece más avanzada, algunas antenas sobresalen, tiene las patas más fuertes... Al mismo tiempo habla con Vin, quien está sentado frente a él.
- En unas semanas nos graduamos. – Le dice David a Vin con la cabeza casi metida dentro de su robot araña, parece que intenta alcanzar algo. – ¿Hay algo qué te gustaría hacer cuando acabases la Universidad?
- Me gustaría tener un dragón. – Dice Vin tras pensar unos segundos.
Por la expresión de su cara es imposible saber si habla en serio o está bromeando.
- Sé realista. – Le dice David, hurgando en los circuitos de Arañita.
- De acuerdo. – Responde Vin. – Me gustaría tener una novia.
David piensa por un momento mientras hace rodar lentamente un destornillador entre sus dedos índice y pulgar, está digiriendo la respuesta:
- ¿De qué color te gustaría que fuese tu dragón? – Pregunta David.
Vin mantiene la misma expresión facial. Unos ojos fríos, insensibles.
- De acuerdo, de acuerdo... ¿Hay alguien que te guste?
- Sí. – Contesta Vin.
Vin queda en silencio, no dice nada más.
En el fondo, Vin es como los demás, busca cuál es su propósito en la vida. Y como todos, busca la felicidad. Añora tener a una mujer que amar y sentir el amor en sus propias carnes. Quiere crear una vida mejor para sí mismo, tener una familia, estabilidad. Vin es simplemente uno más.
- ¿Y...? – Pregunta David haciendo un gesto para que Vin continúe hablando. – ¿Quién es la afortunada?
- Emily. – Responde Vin, como si hablase del tiempo.
- Vaya, vaya, vaya... – Dice David olvidándose completamente del robot y centrándose al cien por cien en la conversación. – Al final resultará que eres todo un romántico. ¿Ella lo sabe?
- Hemos hablado mucho este último año.
- Ahá. – David sonríe y asiente a la vez.
- Me dijo que le parezco una persona muy racional y única.
- No le voy a llevar la contraria en eso. – Dice David negando con la cabeza.
- Hemos quedado para cenar esta noche. Después de cenar le preguntaré si quiere ser mi novia. – Vin mira directamente a los ojos a David, como pidiendo consejo. – ¿Es lo que se suele hacer, no?
- Sí, pero no la cagues.
- No entiendo.
- Regla número uno: No le lleves la contraria. Regla número dos: No montes ningún numerito. – David hace una pausa. – Pero sobre todas las cosas, – hace especial hincapié en esta parte, – no hagas que ella pague su parte de la cena. Sé un caballero, invítala a cenar.
David deja de hablar, intenta decir algo más pero no le sale ni una palabra, además sabe que es inútil, al final Vin hará lo de siempre.
- Bah, – dice David después de unos segundos de reflexión, – si te ha dicho que sí a la cita, ella ya sabe que vas a ser tú quien la lleve a cenar. Ella ya sabe dónde se mete...
David vuelve a lo que estaba haciendo metiéndole mano a Arañita. Solo le quedan unos pocos ajustes.
- ¿Y a ti qué te gustaría hacer? – Pregunta Vin.
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A-Marte
Science FictionAño 2283, la humanidad ha conseguido crear un emplazamiento permanente e independiente en Marte. Muchos humanos quieren ir a vivir al planeta rojo, pero el Mars Filter, una institución encargada de decidir quién puede y quién no puede viajar a Marte...