Capítulo I

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— CAPÍTULO I—

— Liana, ¡espérame! — gritó una niña pequeña

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— Liana, ¡espérame! — gritó una niña pequeña.

— Date prisa, Diana, no debemos pararnos. — le respondió la otra niña, que sería unos años mayor.

Ambas corrían por un bosque, de vez en cuando tropezando con las raíces de los árboles y enganchándose con las ramas.

La mayor protegía contra su cuerpo a un bebé que lloraba.

— Ya... Ya no puedo correr más... — susurró Diana, parando para recuperar el aliento.

— Espérame aquí, ¿vale? Volveré enseguida. — le dijo Liana.

— Esta bien... — aceptó su hermana pequeña.

— No te muevas de aquí. — repitió. — Si escuchas que viene alguien, escóndete rápidamente, no dejes que te vean por nada del mundo.

Su hermana se iba a ir, pero Diana la paró.

— Liana... — le dijo. — Volveremos a ser una familia después de esto, ¿verdad?

Ella volvió sobre sus pasos y la abrazó.

— Estoy segura de ello. — afirmó, mientras se iba.

Acunó suavemente a la bebé y le acarició su moflete rosado.

— No te preocupes, Viana. — le susurró al oido. — Ya hemos llegado. Ya estás a salvo.

La dejó con cuidado en el suelo, delante de la puerta de la enorme mansión que se abría ante los ojos de la niña.

Llamó al timbre y se fue corriendo, de nuevo hacía el bosque.

La pequeña siguió con sus pequeños ojitos dorados a su hermana mayor hasta que esta se perdió entre los árboles. Y comenzó a llorar desconsoladamente.

Se oyó un grito que Liana reconoció como el de Diana y se apresuró a llegar a donde había dejado a su hermana, pero allí no había nadie.

La niña miró a todos lados, pero no encontró ninguna señal de por donde se había ido su hermanita. Y entonces, un disparo resonó en la distancia, seguido de otro grito que se apagó rápidamente.

— ¡Diana! — gritó la niña, pero no obtuvo ninguna respuesta. — ¿Dónde estás, Diana?

Buscó por todo el bosque, mientras las gotas de lluvia caían a su alrededor, cada vez más rápido y con más cantidad.

Agotada, Liana se dejó caer sobre el suelo. Y en silencio empezó a sollozar.

Los pájaros de papel que un día volaron libres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora