Midnight

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Pov. Hoseok

Y aquí está de nuevo, el sudor frío de mi frente, mi corazón disparatado y el vértigo que se apodera de mis emociones. No es nada, otra vez no es nada.

El cuarto esta a oscuras y apenas un hilo de luz se filtra por las cortinas de la habitación.

-De nuevo un mal sueño Hobi- me calmo a mi mismo y toco mi pecho para recuperar el ritmo cardíaco normal. Siento mi boca reseca a causa de mis malos sueños, pero de nuevo me siento vigilado por aquellas fuerzas invisibles que tal vez me persigan.

Me zafé de las cobijas y preferí tomar el celular, seguro Jimin esta durmiendo, me parecería impertinente despertarlo solo para contarle una estúpida pesadilla obra de mi subconsciente.

El no merece ser testigo de mi demencia. 

12:00 am. El reloj apenas me marca la media noche. Lo que es raro porque puedo jurar que e dormido casi una vida.

Busco las pantuflas que hace un par de meses me a regalado Jimin, mi novio es un ángel, no hace mucho tiempo que salimos, pero aún así siento que no soy ni la mitad de lo que se merece.

Vivo entre la sombras y el parece la luz, irradia luz con su sonrisa armoniosa y sus ojos que se vuelven una línea cuando sonríe.

Probablemente no necesito luz en mi oscuridad, tal vez necesito un demonio que pueda vivir en ella.

Me pongo de pie de la cama temeroso incluso de caminar y que algún monstruo se aloje debajo de la cama. -Pareces niña Hoseok-

Sin mas emprendo el viaje a la cocina, mis pasos son pesados y sin ganas, solo necesito un poco de agua y tal vez así pueda conciliar de nuevo el sueño.

Aun no quiero recurrir a las pastillas para dormir.

Mi departamento es bastante grande como para que solo yo habite aquí, solo me e encargado de traer lo indispensable para mi, la vida solitaria es dura, pero tiene sus comodidades como la privacidad.

Creo que mis pesadillas son a causa de la culpa que se encarga de seguirme hasta en mis sueños.

No hace mucho comencé a vivir solo, lejos de mi madre y sus dos hijas, se podría decir que las deje a su suerte, pero mi madre trabaja duro solo para ellas, así que para mi ya no había lugar en esa casa.

Visualizo a lo lejos la jarra con agua; Parece gélida, e incluso algunas gotas resbalan en su exterior, a su lado esta el único vaso de vidrio del apartamento, ambos están sobre la barra.

Prendo las luces para no tropezar, siento la mirada penetrante de algún segundo, pero no. Solo estas tu Hoseok, nadie más.

Pero de la nada otra vez lo están haciendo, están jugando con mi mente.

Y en un parpadeo el vaso a caído al piso, al lado opuesto de la barra, -¡Deberás que es una puta broma!- de mal humor y desgastado solo levanto los pedazos visibles del vidrio.

-Mierda- un pequeño pedazo de vidrio se a incrustado en mis dedos, pero la sangre es negra y mas espesa de lo normal. Solamente me meto los dedos a la boca para succionar la sangre.

Las luces de la sala comienzan a jugar a la par con las de la cocina, escuche pasos desde mi habitación y alguno que otro susurro, parece película de terror. Pero soy escéptico a lo paranormal, seguro tiene que ser una falla del regulador, o el vecino de arriba caminando.

Finalmente las luces terminan por apagarse dejando una oscuridad tangible.

-Ni modo Hoseok compraras mas vasos, y arreglaras la luz- de regreso a mi habitación el pequeño pasillo parece volverse más estrecho e incluso me ataca el pánico porque parece interminable. De la nada abro la puerta de golpe y me lanzo a la cama como si mi vida dependiera de ello y me tapó hasta la cabeza con las cobijas. -¿No que muy valiente?- mi mente y mis pensamientos en verdad que a veces me hartan.

Saco la mano de mi cama y tomo el celular, cuando miro el reloj marca aun las 12:00 am. Seguro esta porquería se desconfiguro.
Prefiero sacarle la pila y reiniciarlo de nuevo. Porquerías chinas.

El tiempo parece una eternidad, y solo escucho mi respiración dentro de la cobijas. -No seas Marica Hoseok- finalmente me animo a salir, solo para encontrar una oscuridad absoluta, la habitación a oscuras parece el maldito vacío y apenas la luz se atreve a traspasar la cortina iluminando tiras de luz por la pared.

Mas sin embargo algo no cuadra en tan armoniosa escena, a mi lado, justo en el borde del final de la cama hay un bulto que se asemeja al de una persona.

Midnight dreams  {Vhope} (Three-Shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora