It's the evil

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Pov. TaeHyung

Estimado Hobie, me disculpo si hasta hace un poco me e hecho presente en las madrugadas, tal vez no lo sepas pero me resulta tranquilizante mirarte desde la oscuridad, es alucinante observar como tu pecho sube y baja sin parar obra de tu oxigenación; pero resulta aun mas entretenido escuchar como poco a poco tu ritmo cardíaco se acelera y la sangre de tu cuerpo bombea con una fuerza arrasadora, como tu frente de un momento a otro se encuentra perlada con pequeñas gotas de sudor y como entre sueños balbuceas y gritas suplicante por tu vida. 

Y resulta aun mas alucinante  verte levantarte de golpe tratando de diferenciar entre la realidad y los sueños. 

Todo tú me resultas jodidamente excitante, tu semblante masculino, tu cuerpo, e incluso tu perfil, parece que fuiste esculpido por los desgraciados ángeles. 

Hasta hace un tiempo atrás me
bastaba con mirarte desde las sombras, pero el deseo de siquiera colocarte una mano encima me quema la cabeza.
Trate mas de una vez llamar tu atención, pero cuando la tenia me arrepentía, solo yo decido si quiero que me veas o no. 

Bendito Hoseok, alabado por mi cabeza, y santificado por mi deseo. Necesito poseerte.  Necesito que afirmes que solo eres mió y de nadie mas. Que soy el único demonio preso en tu oscuridad. El único que puede jugar contigo de esta manera.  Y destruirte si es preciso.

Pero no te preocupes, hoy es el día, hoy por fin me conocerás, sabrás al fin a quien le perteneces. Saldré de las sombras y del exilio solo para mi tan anhelado encuentro.

Tal vez me temas en un principio, pero te acostumbraras, porque yo te e elegido y me será imposible dejarte.  


Estoy impregnado a ti, como tu a mi cabeza. Estas destinado a vivir conmigo por el resto de tu existencia, quieras o no, ya no hay marcha atrás. 

Atte: El demonio que anhela vivir en tu oscuridad.  


Pov.  Hoseok 

-¿Quien esta ahí?- mi voz era chillona, lo admito, e incluso admito que llegue a creer que todo esto era una broma de algún programa de televisión.

-¡Ya, salgan, caí en la broma!- la sonrisa y la gracia que me cree al imaginar que era una broma se desmorono en segundos, espere alguna respuesta o algún destello de cámaras, pero nada, simplemente nada ocurrió. 

Armandome de valor tome la punta de las cobijas y las levante de golpe, si de trataba de un ladrón estaba listo para entrarle a los golpes, pero mi corazón se dio un vuelco al notar que no había mas que aire y vacío en lo que parecía ser el bulto, aun con el miedo y el vértigo decidí asomarme por debajo de la cama; pero nada, solo habían algunas antiguas envolturas de comida y zapatos desparramados.

Escuche alguna pequeña risa entrecortada. Y los bellos de mis brazos se erizaron. 

-¡Jimin¡ ¡Jimin! ¡el seguramente sabe que hacer!-

Por ahora lo que menos deseaba era oscuridad, necesitaba a mi luz, y pude ponerme de pie y prender la luz, pero el miedo incluso de caminar a oscuras para buscar el botón de la luz me aterraba.

Llamar a Jimin seria lo mejor, su voz calmada y sus chistes malos ayudarían a despejar mi mente.
Mis manos sudorosas hacían mas complicado volver a encender el celular, incluso el aire olía a tensión y miedo. 

-Vamos... Vamos- La sensación de vértigo se revolvía en mi estomago, pataleaba a el aire tal vez obra del pánico; hasta que  al fin el aparato se digno en funcionar. 

Mis dedos sudorosos hacían que los números ni siquiera se marcaran, mire la hora y la locura por poco y se adueña de mi,  aun me marcaba las 12:00 am. 

-Esto es una chingadera- cálmate Hoseok, respira, inhala y exhala. Parecía mujer en labor de parto, haciendo entrar y salir el aire por mi boca y nariz al mismo tiempo. 

Me frote los ojos y me di cuenta de que estaba actuando de una forma ridícula. Ya ni en mi niñez actúe de esta manera, siempre fui frío y siempre buscando el lado científico.

-Seré idiota- Me pase las manos por el cabello, este se sentía sudoroso pero apesar de ello estaba sedoso.

Con el ritmo cardíaco mas calmado y el pulso estable decidí llamar a Jimin.

-Muy bien... 3..1..6...4..5...5..0, ¡vamos vamos!-

La pantalla se quedo en blanco en cuanto termine de introducir el numero.
-Solo son coincidencias Hoseok- de nuevo mis emociones y mis nervios comenzaban a alterarse.

Mi mente comenzaba a asemejarse a una montaña rusa. Arriba, abajo, allá, acá, al revés, sin coherencia.

El instinto de alarma me decía que saliera lo mas rápido de aquí, seguramente Jimin me recibiría. Seguramente sus cálidos brazos me esperaban, seguramente.

Armándome de valor me lance de la cama al piso tomando el par de tenis mas cercano, mis jeans estaban en suelo, por lo que no fue difícil colocarmelos, el piso estaba  aun mas frío que de costumbre, tome una sudadera y mas que dispuesto corrí a oscuras hasta toparme con la perilla de la puerta de mi habitación. 

-Yo no haría eso si fuera tú. ¿Acaso no nos estamos divirtiendo?...

De entre la oscuridad de la habitación un par de ojos rojizos resaltaban, semejante al gato de Alicia; una sonrisa blanca y cuadrada hacia juego con tan aterradora escena.

-Hola Hobie...

Midnight dreams  {Vhope} (Three-Shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora