Karlie Kloss

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Era una fria mañana en New York y Karlie kloss estaba despierta pero ni pensaba en levantarse de su comoda cama, esto porque la noche anterior fue a una reunión con sus amigos y se embriago hasta la médula.
No recuerda como llegó a casa pero el casco de su moto estaba en su habitación por lo que dedujo que volvio ella sola, como siempre.
Sus ojos verdes miran las paredes manchadas de su habitación y sus cortinas aun cerradas le provocaba sueño, le dolía la cabeza pero no tenia pastillas para combatirlo por lo que se acomodo en su cama tratando de que se le pase pero para su mala suerte sonó su celular con el tono "sweet dreams" de Marilyn Manson, esto la hizo hacer un gesto de desprecio, no por el sonido sino por quien le llamaba.
Karlie se levantó apenas de su cama y buscó el celular en su chaqueta, lo sacó y contestó.
-¿bueno? -dijo la ojiverde cabreada.
-Karlie... yo lo siento mucho de verdad por...- la chica no termino de hablar por la otra linea cuando Karlie ya habia tirado su celular lejos.
No queria hablar con ella y es que esa chica habia sido su novia y esa misma noche en donde la desgracia era predecible le fue infiel.
-¡Joder! -gritó la chica de ojos verdes mientras se tiraba a su cama.
La joven se quedó dormida y sin verlo venir o siquera pensarlo le vino un balde de agua fria en la cara.
-Despierta Kloss...-Dijo un chico de ojos verdes y piel blanca riendo a carcajadas.
-Eres un idiota- dijo la castaña con el ceño fruncido.
- ¡oh! Vamos no seas quejica y levantate de esa cama.
-¿porqué haría eso?
-porque papá quiere hablar contigo y...
- y que -dice Karlie cabreada.
-tu solo ve a su casa, te veo allá kloss- dijo el muchacho despidiéndose y a la vez marchándose.
Karlie se levanta de su cama y camina hacía el baño, se mira al espejo y hace una mueca.
"No puedo verme de esta forma"-pensó.
Y vaya que no tenia buen aspecto, sus ojos verdes estaban apagados, medios rojisos e hinchados, Su rostro estaba palido y su cabello castaño estaba desordenado.
Luego de contemplar su mal aspecto se metio a la ducha, pasaron algunos minutos, salio, se vistió y agarró su casco junto a sus llaves para irse a la casa de su padre.
Una vez ahí la castaña abrio la puerta y al notar que no habia nadie cerro los ojos pero unas voces masculinas le hicieron abrirlos de inmediato.
-¡Hija! Te tengo noticias, no muy buenas para ti...
-vamos dilo, a nadie le importa si las cosas me agradan  o no.
-nos iremos a Tennessee- dijo el hombre fríamente.
-¿Que? ¡No! Joder... ¡No!
- oh karlie porque no- dijo el mismo chico de ojos verdes que habia estado en el departamento de la castaña.- ya no tienes nada que hacer aquí, tu novia te engañó con tu mejor amigo y tus amigos en vez de estar contigo estan quien sabe donde- agregó frunciendo el ceño.
-no te metas en mi vida- dijo karlie con los ojos vidriosos, a punto de soltar esa lagrima rebelde que te hace demostrar debilidad.
-hija yo no te podré seguir pagando el departamento y ademas deberias ir a la High school, en Tennessee tendrás una vida mejor- dijo el padre acercándose a su hija quebrada por emociones.
-no quiero irme de New York, me gusta aquí.
-hermana porfavor apoya a nuestro padre-dijo el muchacho.
-apoyarlo en que!
-quiero tener una granja, ya compre el sitio con una casa y un par de animales, nos vamos hoy.
-no me iré de aquí, no quiero vivir en una granja, me ves como una maldita campesina o que- dice karlie ahora mas enojada aún.
-bien, si no quieres ir no vayas pero vas a pasarla realmente mal aquí porque no tienes amigos, novia y ahora tampoco donde dormir- dijo su hermano cabreado.
-nos estaremos yendo a las nueve, por si quieres venir...
Te esperaremos- dijo finalmente su padre.
Pasaron las horas y la joven aún seguía en su departamento tratando de verle sentido a su vida, sin embargo no le encontro ninguno.
"Amo la ciudad pero no tengo nada propio aqui, solo mi moto y un par de dólares..."
Entonces tomó una decisión que en realidad no quería tomar y esque cedió por irse con su padre a Tennessee.
Una vez que llegó a la casa de su padre este la recibió con una sonrisa y su hermano con abrazo.
- ¿y a que parte de Tennessee nos iremos?-preguntó la ojiverde.
- Kingston Springs-respondio su padre sonriente.

Solo Otra historia Kaylor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora