Eran las 11:30 Am y hacía frio, era una mañana llena de nubes grises en Kingston Springs y la familia Kloss luego de un largo viaje de 14 horas y media habían llegado a su nuevo hogar.
-Bien... Aquí es ¿les gusta?- pregunta el padre de karlie esperanzado.
- me encanta- responde el joven castaño.
-Creo que ya sabes mi respuesta, no me mires esperanzado, nunca me gustará aqui- dijo karlie tomando su casco.
Ambos hombres quedaron con una expresión de desilusión pero la borraron al ver que a varios metros mas allá habia gente que lucían bastante diferente a ellos.
-¿quieres ir a saludar a nuestros nuevos vecinos? -dijo el hombre mayor.
-claro- respondio el más joven.
Ambos tomaron sus cascos y encendieron sus motocicletas, karlie al sentir el ruido salió y les vio a punto de dar partida pero el padre de esta se sacó el casco y le preguntó si queria ir con ellos.
-no, no quiero conocer granjeros brutos, gracias.
Karlie entró a la casa que era bastante grande y contempló el paisaje desde el segundo piso, era muy bonito pero bastante diferente a New York.
Mientras tanto karlie pensaba en lo desgraciada que era su vida Taylor y su padre pintaban la cerca.
-¡oh! No me salpiques pintura- dijo el padre de Taylor.
- ¡uh! Lo siento mucho señor alérgico a la pintura- dijo la rubia riendo pero paró al sentir un ruido parecido al de una moto, tal vez dos.
-Vaya, no sabia que alguien de por aqui tuviera motocicleta, es mas ¿alguien vive por aquí?- dijo Taylor sonriendo junto a un gesto de extrañesa.
- ¡hija! Bueno, tienes razón... oh mira pararon aquí, vamos a ver que quieren.
La joven rubia que vestia una jardinera de color mezclilla y abajo una camisa a cuadritos camino extrañada por aquellos visitantes mientras que su padre vestia un sombrero junto a una camisa y jeans miraba de pies a cabeza a aquellos hombres que vestían todo de negro.
-¿hola?- dijo el padre de Taylor.
En ese momento los extraños se sacaron los cascos y dieron a conocer sus rostros que por supuesto los Swift no conocían.
-Hola, soy Mike Kloss y el es mi hijo Michael kloss, un gusto- dijo el hombre de ojos verdes extendiendo su mano.
- oh bueno, nosotros somos los Swift, yo soy Scott Swift y ella es mi hija Taylor ¿en que podemos ayudarles?
Michael miraba detalladamente a Taylor y es que la veia muy hermosa, miraba la trenza de la rubia y sus ojos azules, tambien dio un vistazo a la delantera de la joven pero no vio mucho.
- ¿verdad michael? -dice Mike a su hijo.
-¿que? Si... claro- responde el joven sonriendo y mostrando asi su blanca y perfecta dentadura.
-entonces son nuestros nuevos vecinos, en ese caso les invitamos a cenar hoy para conocernos mas -dice scott sonriendo de lado.
-claro, dalo por hecho, vendremos con mi hija, se quedó en casa ya que...
- el viaje hasta aqui la mareó un poco- dijo michael salvando a su padre.
- bien pues, nos vemos a las nueve, los esperamos.-finalizó scott.
Karlie por su parte estaba bebiendo una cerveza junto a su motocicleta.
- quien necesita chicas teniendo esta belleza- dice la castaña sonriendo y acariciando su vehículo de dos ruedas.
- pues yo necesito una y creo que la encontré -respondió michael acercandose a su hermana.
-¿oh si? ¿Encontraste a alguna Campesina?- rio karlie y le dio un sorbo mas a su cerveza.
-se llama Taylor y es muy guapa, no me la vayas a quitar porque en verdad quedé muy colado por ella.
-uh, tranquilo que no me gustan las chicas de campo-responde la castaña.
- que bueno porque hoy en la noche la conocerás y te juro que si te veo mirandola de más te las veras conmigo- dijo riendo Michael.
- ¿hoy en la noche? ¿Me perdí de algo?- dijo karlie mirando a su padre.
- los vecinos nos invitaron a cenar hoy- respondio Mike.
- vale, almenos conocere a tu amada granjera- dijo karlie riendo y terminando su cerveza.
Pasaron las horas y los Kloss ya habian recibido el camión de mudanza y tenian casi todo armado en su nuevo hogar.
Por otro lado los Swift preparaban la cena, Andrea y scott preparaban la cena mientras se molestaban uno al otro, Austin jugaba con su perrito en el patio y Taylor escribía bajo un árbol.
-Taylor, hija ¿puedes ir al pueblo por vino? Se me olvidó comprar una botella.
-claro Ma' no hay problema- responde la ojiazul sonriente.
-toma, el dinero y las llaves de la camioneta, ve con cuidado- dice andrea, su madre.
Taylor toma todo y arranca la camioneta rumbo al pueblo, una vez allí entra al centro de vinos y busca el que le encargó su madre, una vez que lo encontró fue a la fila pero una chica mas alta se pone delante.
-¡Hey! Yo estaba ahí- dice la rubia tocando el hombro de la mas alta.
- ¡oh! Disculpe señora- dijo la joven mas alta, joven que era Karlie.
-¿señora?
-ups, perdón, quise decir... niñita de campo, delicada niñita de campo-dijo la ojiverde con una sonrisa burlona.
-¿que? Insisto, yo estaba delante, dame mi puesto-dice Taylor mirando a cualquier lugar menos a karlie.
-¿a quien le hablas? ¡Uh! Me toca, adiós.
Taylor la vio por primera vez luego que se alejó y pudo notar que la chica bestia totalmente de negro, pantalones negros ajustados a sus piernas, botas, polera y chaqueta de cuero, todo del mismo color, luego observó su rostro, su piel blanca parecia suave, sus ojos verdes y sonrisa perfecta provocaba que Taylor la continuara observando.
-¡siguiente! Oh! Taylor, no deberia venderte eso... - dijo el vendedor poniendose serio - pero solo porque eres tú lo haré- agrego sonriendo.
-gracias-dijo la rubia con una sonrisa timida.
Una vez fuera la ojiazul caminó hacia su camioneta y encontró a la joven alta de ojos verdes justo delante de ella.
-hola niña-dijo karlie sonriendo.
-hola-dijo Taylor caminando nerviosa, sin mirarla.
-mirame cuando te hablo- dijo la ojiverde parándose de su moto.
-debo irme, adiós-dijo Taylor subiendose rápidamente a su camioneta.
La ojiazul encendió el vehículo y se fue rapido, almenos más de lo normal a su casa, una vez ahí dejó el vino en la mesa y se fue a su habitación.
Pasaron unas dos o tres horas y la madre de la joven subió para decirle que la cena estaba lista y que los Kloss habian llegado.
Karlie, su hermano y padre estanan en el living de los Swift y entonces pasó lo que karlie nunca imaginó.
-ella es la chica- dijo Michael sonriendole a su hermana.
Y ese fue el momento en donde ambas por primera vez se vieron bien los ojos, Taylor vio los ojos verdes de Karlie y Karlie los ojos azules de Taylor.
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Solo Otra historia Kaylor.
RomanceTaylor y Karlie son muy diferentes. Taylor ama los animales, el country y la naturaleza. Karlie ama la ciudad, las motos, el rock, las fiestas y beber. ¿que sucederia si ambas se encontraran?