Mi Amiga La Gorda ~ 2° Temporada ~

Capítulo 1

Han pasado dos meses desde la noticia que nos dio papá. Su estado de salud ha empeorado desde entonces y su aspecto físico también. No lo he ido a ver por orgullo y por miedo. Le grité a mamá que no me importaba, que nunca más iba a volver a verlos porque creía que era una mentira.

- Jake - tomo la mano de mi novio - Estoy asustada. No sé si quiera ir a verlo al hospital.

- ¿Por qué?

- Porque...

- Espera - me interrumpe - Primero... ¿de qué estás asustada?

- De... no sé. Tú sabes que el cáncer a empezado a disminuir o... no sé, como... perder sus recuerdos. Quizás no me reconozca.

- Eres su sangre, quiera o no. Te reconocerá. Lo apuesto.

- Gracias - besa mi frente y me abraza - ¿Dónde está Mike?

- Durmiendo. ¿Lo vas a despertar?

- Sí. O sea no pero no puedo dejarlo solo y no dejaré que me dejes sola.

- De acuerdo - tomi a mi hijo y empieza a balbucear - Sh Sh Sh - lo cubro con una manta por el frío - Debemos ir a ver a tu abuelo.

- Jenny, espera. Si no quieres ir, te entenderé, amor.

- Quiero ir. No te preocupes. Te amo - beso sus labios con pasión.

Siento unos movimientos extraños y luego una cabeza moverse de forma extraña. Luego un respiro que me avisa que el pequeño Mike había despertado, seguido por unos llantos desesperados.

- Hoola - lo miro - ¿Qué tal? - me mira y sus llantos se detienen. Me mira con sus ojos llorosos y bien abiertos. Mira a Jake y vuelve a mirarme. Hace eso varias veces - ¿Qué pasó?

- Dámelo y ve a abrigarte.

- Claro - le paso a Mike y mientras se mueve lentamente para mantenerlo tranquilo, yo me empiezo a abrigar hasta que veo una prenda gigantesca de ropa.

Empiezo a revisarla y miles de recuerdos vienen haciendo que mi mente empiece a colapsar.

Mi desesperación empieza a hacer que lo mire y empiece a llorar sin control alguno mientras caigo llorando de rodillas.

- ¿Pero, amor, qué te pasa? - deja a Mike en la cuna y me abraza.

- No quiero ir. Jake, te amo - empiezo a darle besos a su cuello. Él hace que lo mire y besa mis labios con pasión y salvajismo sintiendo que pronto de comería mi boca a besos - Perdóname - lo abrazo.

- No importa. Tu pasado fue duro... - lo miro - pero debes dejar de pensar en eso. Haciendo eso sólo cagas TU mente, amor, de verdad que entiendo que te sientas mal, pero debes dejar de pensar en eso. Eso te está matando.

- Es que no puedo evitarlo - sigo llorando y pongo mis manos en mis mejillas, cubriendo con estas, mis ojos.

- Jennifer, mírame - me obliga a mirarlo - Deja de ser tan egoísta. Ahora tienes una familia y no puedes estar así. Dijiste que estar conmigo es lo que siempre quisiste. ¿Aún lo piensas?

- Claro que sí.

- Ya. Bien. ¿Entonces por qué mierda sigues enfocándote en el pasado? Estás viviendo algo que a muchos les gustaría vivir.

- ¿Qué cosa?

- El presente. Estás aquí ahora. Viva y sana. Deja de cagar tu tierna mente con esa mierda. El pasado ya fue, Jennifer, entiende por la mierda - me besa.

- Ay - me agacho y pongo mis manos en mi cabeza - Con permiso.

Jake

Quizás me pasé de la raya al haberle dicho eso pero alguien tenía que decírselo alguna vez. Estaba entrando a una depresión por su estúpido pasado.

Minutos más tarde, entra al cuarto. Aún lloraba. Toma a Mike y sale del cuarto. No me importa que se haya enojado conmigo porque alguien debía decírselo.

- Jennifer - la tomo del brazo y la volteo - tranquila - la abrazo.

- Jake, tienes razón. Perdóname por ser tan egoísta. Soy una mala madre.

- No es eso. Eres una gran madre. Le das todo lo que tienes a él y a mí. Eso sólo que la cosa se pone mal cuando te dan como... "las crisis".

- Te amo - nos besamos.

- ¡Ah! - grita Mike y mete su manito en nuestras manos mientras nos besamos. En seguida empieza a llorar.

- ¿Pero qué pasó?

- Es super raro - nos mira y se come su mano - ¿Quieres un beso? - le dice y apoya su cabeza en su pecho - Aww - besa su cabecita.

(...)

Manejo hasta el hospital. Jenny se nota que está muy nerviosa porque sus manos no paran de temblar mientras juega con Mike. Llegamos al hospital.

De la nada, Mike le estira con desesperación los brazos a su madre. Lo que no sabe es que si tiene algo en las manos, en este momento, se le va a caer. En serio está nerviosa.

- ¡AAH! - le grita y empieza a llorar. Jenny se pone las manos en su estómago y entra al cuarto.

- Sh Sh Sh - lo muevo para que deje de llorar pero no puedo.

Jennifer

Relájate.

- Hija - dice papá y empiezo a temblar.

Mamá lloraba con emoción a la vez que sonreía.

- Hola, pa... papá - cierro la puerta.

Jake

- ¿Oye, podrías calmar al niño? Me tiene harto.

- Créeme que lo intento.

- ¿Y dónde está su madre?

- Ocupada.

- Mm... bien.

(...)

Me tiene harto. En eso sale Jennifer llorando pero sonreía. Mike al verla deja de llorar y le estira los brazos.

- Tranquilo - lo toma en sus brazos y se tranquiliza mientras mira a su madre con los ojos bien abiertos. No sé que hizo pero es mágica - Lo siento mucho - me besa - Ve a comprarte un café. Necesitas calmarte, mi amor - me besa y entra con el niño.

Jennifer

- Aww - mamá sonríe - ¿Puedo? - lo toma en sus brazos - Tiene tus ojos, hija, perdón, Jennifer.

- Es super tierno - lo sienta en la camilla y ambos lo observan con atención - Hola - papá le mueve la mano - Soy tu abuelo - Mike ríe.

Papá no es tan viejo. Va a cumplir cuarenta dentro de poco. Mamá tiene 39.

.....

- Hija, sé que quizás es muy luego para que nos perdones pero... quiero que te lleves esto. Que lo veas en tu casa.

- ¿Qué es? - me pasa un libro.

- Es una álbum de fotos. Pero quiero que veas las fotos cuando llegues a tu casa.

- Claro. Ven, mi amor - tomo a Mike en mis brazos - Adiós, papá - me abraza sin querer al igual que mamá.

- Adiós, mi cielo - besa mi mejilla y salgo de la habitación. Jake dormía en la sala de espera, cubierto con una frazada. Se veía tierno.

- Jake - lo muevo - Amor - despierta - Debemos irnos.

- ¿Ah?

- Debemos irnos.

- ¿Ah? Sí, claro. En seguida voy - restrega sus ojos y se levanta.

De la nada, Mike empieza a llorar pero no podía controlarlo. Estaba durmiendo y de la nada despierta y empieza a llorar.

- ¿Qué pasó, mi amor? - le digo con voz tierna. Reviso su pañal y eso era. Se había hecho y su potito le dolía.