capitulo 1

201 18 7
                                    


Despertar en un bosque puede ser algo lindo, lo seria si no perdieras tus recuerdos como me paso a mí. Desperté acostada en la falda de un árbol, ropa hecha tirones llevaba puesta con pies descalzos, rastros de sangre había por todo el lugar, supongo que con una caída me lesione la cabeza y perdí mi memoria. Rastros de una pelea a mi alrededor, cuerpos de personas ya muertas yacían en el lugar, unas 6 más o menos. Por alguna razón al mirarlos me dio ira, ¿será que ellos son los que me golpearon? Me registre a mí misma para ver si no tenía alguna herida, cuando toque mi cabeza, en la parte de arriba podía sentir un agudo dolor. Viendo que solo tenía una lesión en la cabeza y como quedaron esas personas, debería sentirme afortunada. Encontré algo raro mientras registraba mi cuerpo, era pequeña, tenía alrededor de 13 años, tenía la sensación de que antes no era así. Aunque no puedo recordar nada, algo me decía que este no era mi cuerpo. Si bien es un alivio estar viva dada la situación, no tengo garantía de que eso siga así. Me pare y fui caminando para registrar los cuerpos, encontré las armas que llevaban, dos tenían espadas, una grande que parecía un mandoble, otra más pequeña que se llevaba con una mano. Otro tenía un arco, pero no había flechas por lo que queda descartado. Los otros tres llevaban bastones con una especie de cristal redondo en su interior. Se veía que contenía poder en su interior, pero al no saber cómo usarlo sería solo llevar peso demás. La mejor opción sería la espada corta, dado que el mandoble no me lo puedo y casi de mi tamaño, con la espada corta tengo alguna chance de poder pelear. Seguí buscando en los cuerpos si tenían algo útil, pero nada, ni comida tenían. ¿Porque se adentrarían a un bosque sin provisiones? ¿O es que fueron robados después de ser asesinados? No lo sabré nunca por lo que decidí irme de ese lugar antes de que algo fuera atraído por la sangre.

Después de caminar un rato, llegue a un pequeño rio con agua cristalina, me decidí a beber un poco de agua ya que caminar mucho me dio sed. Con el reflejo pude ver bien como era, tenía una cara bastante linda para ser una niña, pelo rubio largo, ojos verdes, mejillas algo coloradas, labios rosados, una belleza para ser sincera. –Linda- susurre en voz baja. No esperaba ser tan linda para la corta edad que supongo tener.

Aproveche para lavarme la cara con el agua, después mire alrededor en busca de algo para comer y vi un árbol con manzanas. Fui para el árbol caminando hasta quedar debajo de las hojas. Se me ocurrió algo, dado que no se cuanta capacidad física tengo, esta sería una ocasión perfecta para probarlo. Me prepare para saltar, en un principio creí que no llegaría a más de 30 cm, pero mi sorpresa fue grande cuando alcance los 12 metros de altura, incluso pase por una buena distancia la cima del árbol. Cayendo, aterrice flexionando un poco las piernas. Me pare derecha y me dirigí de nuevo al árbol. Estaba sorprendida, nunca hubiera pensado que sería capaz de saltar tan alto.

-si esa es la fuerza de mis piernas, ¿Cómo será la de mis brazos?- una curiosidad enorme me invadió. Preparando un puño cerrado golpee el árbol, el tronco se hiso pedazos, y lentamente el árbol callo, meciendo un poco la tierra.

-esto sí que es de locos- dije con una sonrisa nerviosa.

Súper fuerza es lo que tenía este cuerpo, ¿la razón?, ni idea. Caminando hacia el árbol caído, saque sus frutos y empecé a comer.

Mientras comía, planifique cuales serían mis pasos a seguir, quedaron en el siguiente orden.

1, salir del bosque

2, saber quién soy

3, destruir algo

¿Cuál es la razón del paso 3? Por alguna razón, un sentimiento de querer destruir algo surgió. Un sentimiento que decía que eso me relajaba y entretenía. ¿Tendrá algo que ver con las memorias que perdí?

Hija de la naturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora