Capitulo 1

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Camino por las calles grises de la ciudad más triste del mundo, al menos para mi. En medio de la gente opaca, la bruma y el olor a calor humano me hacen sentir claramente lo mal que encajo entre todas estas personas.

Camino sin rumbo aparente, solo para no despertar sospechas o invocar ojos curiosos que volteen a verme.
Claro que de seguro no ha de ser muy normal ver a una chica con la piel blanquecina y una cabellera castaña clara que no sentía el aire puro muy seguido debido a la gran capa negra que la cubría casi por completo...¿o si?

Bueno, para ser realistas, en esta ciudad tan contaminada rara vez se sentía un calor agradable y natural que no fuera producido por los autos o el humo de las fábricas donde toda la gente iba a esclavizarse de por vida.

Definitivamente no encajo aquí. Ni en ningún lado.

Sólo existió un lugar y una persona que siempre me cuido, me amó, sin importar lo que soy. La señorita Bonet. Mi institutriz. Aunque era muy pequeña para recordar, tengo sus palabras casi tatuadas en mí:
<<Cuando camines por las calles, no mires a nadie a los ojos, por que ellos verán en ti lo que no quieres que vean. Ellos le temen a lo bello, a lo desconocido y lo que les parece nuevo. Ellos no están preparados para conocerte, cuervo mío...>> Ese apodo... nadie me ha llamado así en años. Nunca supe si lo decía por cariño o para recordarme la gran carga que me ha tocado llevar. Lo cual, hasta cierto punto, me hace guardarle un pequeño rencor.

Que descortés soy, no me he presentado: Mi nombre es Johanna Gravel, tengo 19 años y la mitad de mi vida la he gastado ocultándome de lo que soy.

Resulta que soy un monstruo de nacimiento. Un bello monstruo alado. Es lo que soy.

Llego a la esquina de la 5ta Avenida y la Calle 10 cuando el semáforo se torna rojo para los peatones. Me detengo y los pensamientos negativos me alcanzan los pasos, es gracioso porque aunque me imaginé a mi misma bajo aquel camión de carga de 5 toneladas, sé que todavía no es el momento. Aunque el mundo ignore u odie mi existencia, creo que aún tengo un motivo o razón de existir.

A mi lado siento un escalofrío acompañado de una mirada llena de curiosidad que me fulmina con cierta extrañeza. Volteo la vista con disimulo y veo por el borde de la capucha negra a una pequeña niña de ojos grandes y marrones claros, pero mi vista se detiene en el cabello mas negro y rizado que hubiera visto.

Le hago una mueca con la boca a lo que yo esperé se entendiera como una sonrisa. La pequeña me regresó la sonrisa.
Cómo gesto por esa sonrisa tan bella, como no las hay por esta ciudad, meto la mano por debajo de mi capa y con un pequeño jalón, solo siento un pellizco. Saco por un costado de la capa una larga, tupida y muy hermosa pluma negra, creo que la más bonita que cualquiera que haya tenido, y se la tiendo a la pequeña en la mano. Ésta se me queda viendo con mas extrañeza aún, pero el semáforo se ha puesto en verde y debemos de continuar.

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Hola queridos lectores!! Capítulo 1 y vamos por más!
He estado ausente bastantes años y vaya que pasaron muchas cosas hasta entonces.
Pero también tuve bastante tiempo para llenarme de ideas, de inspiración y experiencias. Si deciden acompañarme en Alas de Cuervo, remasterizada y con mejor redacción, serás super bienvenidos! ✨

Les deseo lo mejor del mundo mundial, y lindo día ❤️

-CatDarkness-

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