Estaba tumbada en la cama, en esa cama que por años usaste que tenía impregnado tu aroma, como ya sabes en la cabecera caigan gotas de agua cuando llovía porqué el techo tenía un leve agujero que apenas era visible cuándo no llovia pero muy visible cuándo llovía, las almohadas estaban duras como tu las habías dejado, decías que a ti te gustaban así por que descansabas muy bien, las cobijas eran de esa horrible tela de cortina que por alguna extraña razón te encantaba.
Estaba recordando cuándo por las tardes te acostabas en esta cama y yo te daba masaje en tus pies, en esos pies que estaban tan cansados de caminar y me platicabas de cómo habías conocido al abuelo o como fue tu niñez, de lo rebelde que eras de niña y el por que tú madre no te quería vaya viejecilla loca que era tú madre, pero aun así tú la querías yo no se como es que la querías después de todo lo que tuviste que vivir con ella. Pero así eras, tu perdonabas a todos sin importa el que te hicieran tú decías que eras una tonta por perdonar pero yo creía que eras noble muy noble y por eso mismo yo creó que tu partida fue sin dolor, sin sufrimiento y con las personas que de verdad te querían. Me preguntó el por que Dios te llevo con él. ¿Por qué no quiso que me vieras crecer? ¿Que me vieras triunfar? ¿Por que Cáncer? ¿Por que te la llevaste tan rápido?
-Cancer te escribí una carta
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Cáncer te escribí una carta ©
Historia CortaBlanca una señora de 65 años se entera una semana antes de su cumpleaños que es una víctima más del cáncer. Blanca con temor a dejar a sus 4 nietos preferidos solos lucha por vivir y no abandonarlos y su nieta de tan sólo 18 años llamada Angie narra...