extra.

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*esto debería ir hasta el final de la historia, but no lo considero un capítulo y estará acá. disfruten, bbs

el chico frunció los labios, soltando un ruidoso suspiro mientras recargaba su rosada mejilla en la palma de su mano.
había estado apurado desde la mañana, haciendo y deshaciendo para poder tener cada rincón del departamento limpio, y poder recibir a cuanta persona llegase en noche buena, pero todos habían llamado cancelando y diciendo que los planes habían sido cambiados hasta el día de mañana. así que tanto agitado no había servido, al menos no en esos momentos.

y estaba ahí, con una cena en el refrigerador en espera para cuarenta y seis personas, un montón de lucesitas de colores para adornar el lindo árbol de navidad que canela había comprado y puesto en la sala un mes antes de que comenzara diciembre; tantas cosas y no sabía qué haría con cada una. además, de que el aburrimiento comenzaba a hartarlo y jos no regresaría si no dentro de dos horas más.

miró de reojo las pequeñas luces; todas de diferentes colores y lindas. quedó mirándolas unos segundos, y de un saltito salió del sofa tomando en sus manos las sogas llenas de luces. subió a pasos rápidos las escaleras hacia la habitación que compartía con canela.

y supo cuál sería el regalo perfecto para su daddy en aquella noche.

❀ ❀ ❀

jos abrió con pereza la puerta del apartamento que compartía con su pequeño novio, aflojando el apretado nudo de la corbata que comenzaba a asfixiarlo.
sus ojos le pesaban por lo cansada que sentía su vista, y soltó un suspiro cuando se recostó en el amplio sofá de la sala.
no había parado de trabajar en todo el día, había hecho los trabajos de los siguientes tres días para poder tener el permiso de salir temprano ese día; y lo único que quería hacer era atraer a su pequeño bebé a sus brazos y poder dormir lo que quedaba de la noche.

—¡bebé, lindo! ¿en dónde estás? –habló, alzando un poco la voz. le había extrañado que el niño no hubiese salido a abrazarlo y llenarlo de besitos, como siempre lo recibía.

subió las escaleras y se dirigió a la habitación que compartían ambos, pero su ceño se frunció al mirar cómo una ráfaga de luces coloridas salían por debajo de la puerta de madera blanca frente a él. miró a su alrededor. no había notado que la casa estaba completamente oscura.
abrió con lentitud la puerta, y al haberlo hecho por completo, juró que no había tenido una erección tan rápida como aquella vez.

el lindo pelirrojo estaba atado de manos con cuerdas llenas de pequeñas lucesitas en la cama, con una lencería de color rojo y medias negras un poco más arriba de sus muslos, y en estos habían más luces al rededor, envolviendo sus piernas al igual que sus pies. en su boca un rosado dildo de quince centímetros.
soltó un gruñido ronco. el niño sabía cómo desaparecer el estrés y cansancio de su cuerpo.

—hola, daddy. feliz noche buena. –habló el niño, persuadiéndolo con su suave y linda voz. sacó el dildo de su boca, pasando sus labios por el contorno de éste y dejando un pequeño besito en la puntita, imaginando que le hacía de aquellas buenas mamadas que solía hacerle al mayor. recostó su pecho, parando su trasero y dándole una buena vista de éste al pelinegro.

—joder, bebé. será mucho más que buena. –acercó lentamente una de sus manos al trasero del menor, amasándolo y mirando las pequeñas pequitas que habían en éste. con desesperación, apartó las delgadas braguitas de la entrada del pequeño, lamiéndola sin aviso previo haciendo que su bebé soltara un chillido agudo.

—d-daddy... dios... –el menor hizo la cabeza hacia atrás, formando en sus rosados labios una perfecta 'o'.

—no metas a dios en esto, corazón. no tiene nada que ver. –dio un azote a una de sus nalgas, dejándola levemente rosada; sin poder evitarlo, soltó unas cuantas mordidas en su robusto culo y lo penetró de una sola estocada con su lengua. cómo amaba divertirse con el niño antes de poder cogerlo como era debido. —has sido un bebé tan bueno por complace y recibir de esta manera tan buena a daddy. mereces la mejor cogida de todas, bebé. –tomó su cuello e hizo que lo mirara. y sin más, lo besó.

su lengua entró en la boca del pelirrojo, queriendo llegar hasta lo profundo de su garganta. tenía unos excelentes movimientos que hacía llevar a cualquiera al cielo con unas cuantas lamiditas y besos, con unas miraditas inocentes para hacerte correr en tan poco tiempo. el niño, a pesar de todo, era un experto.
el mayor tanteó con torpeza la cremallera de sus jeans y la bajó, sin despegar sus labios de los del niño, bajó sus pantalones junto con los bóxers y penetró al ojiazul sin previo aviso, sin alguna preparación antes, y eso era algo que le encantaba. que su bebé fuera tan dilatado naturalmente, porque así se ahorraba un inmenso trabajo antes de follárselo.

el menor soltó un gritito ahogado por los besos del pelinegro; movió de a poco el trasero, penetrándose a sí mismo, sintiendo los besos húmedos de su daddy bajar por su cuello, en algunas partes dejando pequeños chupetones violáceos. ladeó la cabeza para darle más acceso al mayor, revoloteando los ojos al sentir las profundas y lentas estocadas del ojimiel. vaya que él sabía exactamente cómo follarlo justo como le gustaba.

—santísimo cielo... ummm... –suspiró, tomando las manos de canela y llevándolas a su cadera. el mayor lo tomó por los muslos, estampándolo contra la pared y acelerando sus embestidas.

el sudor recorría la frente de ambos; las mejillas del menor estaban rojas y de sus ojos salían pequeñas lagrimitas de placer, mientras que él sentía el repentino cosquilleo que bajaba desde su estómago hacia su pelvis para acabar en la punta de su miembro. de un gemido ronco sintió correrse dentro de alonso, quien al sentir el espeso líquido dentro suyo, hecho la cabeza hacia atrás suspirando. corriéndose a los pocos segundos después.

el mayor se recostó, teniendo las delgadas piernas del pequeño a un costado de su cintura, con su cabeza recargada en su pecho. poco le importó lo sudados que ambos se encontraban. sólo se dedicó a besarlo y mimarlo hasta darse cuenta que el niño estaba dormido minutos después.

sonrió. —al final del día, siempre sabes cómo enamorarme aún más. te amo. –y, después de besarlo una vez más, quedó dormido.







































sé que no tiene que ver mucho con la historia en sí, pero he dicho que esto no lo considero un capítulo. así que, sería como un os x

_iQueCursi ya actualicé, ahora tú actualiza "rebeca" >:v xdxd

las amooo, bai💖

{era re pajerita yo, ah.}

❝警察❞┇milk⇢jalonso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora