un;

5.9K 365 606
                                    

*estaré dedicando caps por aquí, ¿quién quiere?

el chupón del biberón era succionado por los labios rosados del menor, sintiendo el sabor del líquido tibio bajar por su garganta. siempre había degustado de la leche, desde pequeño, y aún más cuando su papi lo consentía con cualquier capricho que él pedía. así que nunca le faltaba.

el ojimiel recargado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho, observaba al pequeño jalar aquel chupón sin mucho movimiento inocente, sintió un leve bulto crecer en sus pantalones con cada rechinido que hacía el niño al jalar el biberón, separó los labios de éste mismo, manchando sus labios de la bebida, pasó la lengua por estos gimiendo de placer.

y jos no pudo evitar pensar de otra manera.

—bebé. –llamó al pequeño, haciendo que éste se girara para mirarlo, mientras aún seguía chupando el chupón. cómo me gustaría que así me miraras mientras me la comes. tragó saliva duro, intentando ignorar el dolor que ya sentía en su polla.

—¿qué pasa, papi? –el mocoso no podía ser más inocente, la leche manchaba sus labios haciendo más caliente esa escena de lo que ya era.

—tú has probado muchos sabores de leche, ¿no, bonito?

alonso asintió.

—bueno, hay un sabor que aún no has probado. –sonrió, vaya que iba a divertirse.

el menor alejó el biberón de sus labios impresionado, él creía que no había sabor alguno de leche que no hubiese probado, pero ahora su papi le decía que había uno que aún no. y él necesitaba hacerlo.

¡¿cuál es, papi?! ¡tengo que probarlo! ¡aún no es muy tarde. vamos a comprarla! –dio un brinquito levantándose de la silla, dejando unos segundos a la vista de canela sus rosadas bragas; tomó del brazo al mayor y a jaloneos lo llevó a la puerta principal.

—es que eso es lo mejor, nene, ¡ni siquiera tenemos que salir a comprarla! podemos hacerla aquí. en casa. –tomó de la cadera a villalpando, retrocediendo hacia el sofá, sentándose con el menor en su regazo.

—¿cómo se hace? vamos a la cocina, papi. –hizo un pucherito, que canela no tardó en besar.

—ni siquiera tienes que hacerla en la cocina.

alonso frunció el ceño.

—¿cómo?

jos sonrió pícaro, aprovechándose de la inocencia de su bebé, tenía que divertirse. el niño lo había provocado sin saberlo, mirando cómo tomaba su leche, chupando el biberón con sonidos obsenos y gimiendo de lo bien que sabía.

su polla también podía saber muy bien.

unió los labios del menor con los suyos en un beso húmedo, haciendo una mueca por el aún sabor de la leche en ellos. sus manos amasaban el buen culo del niño, mientras éste soltaba leves gemidos contra su boca. sintió la sangre concentrarse en su glande, haciendo que su pene fuera aún más duro de lo que ya estaba. incomodando al menor.

—papi, hay algo duro aquí. lastima mi trasero. –con una mano apretó el miembro de jos, sacándole un ronco gemido.

—apriétalo de nuevo; a papi le gusta. –murmuró contra su cuello, mordiéndolo levemente.

alonso sonrió, si eso hacía feliz a su papi claro que lo haría.

comenzó a masajear el miembro de canela, mientras seguía besándole con desesperación, su culo restregándose al compás de las caricias de su mano. desabrochó el cinturón de cuero, introduciendo juguetonamente su mano a los bóxers, pasando su dedo por la ranura del pene.

❝警察❞┇milk⇢jalonso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora