Cuando abrí los ojos

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-¿Estás bien?

Yo sólo me resigné a decir que sí.

Estaba llorando pero, cariño, jamás estuve mejor.

En mis 16 años de vida jamás había llorado de felicidad y hoy, lo había hecho por primera vez. Me sentía realmente feliz, después de todos los pensamientos que inundaban mi mente caí en la cuenta de lo que realmente estaba pasando, estaba contigo, en un momento inigualable.

Sigo sin creer por completo que me amas, tú, a alguien como yo, después de tantos años.

Lloraba de felicidad, de saber que, al menos por un momento, eras mío y que tuve la dicha de compartir contigo esta experiencia.

En un momento tan aleatorio llegó esa idea a mí cabeza, se llenó de alegría mi corazón y se desbordó ese sentimiento en forma de lágrimas, lágrimas que gritaban "te amo" de mil maneras distintas.

Me sentí afortunada, y mi corazón no quería más que tenerte, te miré, en mis brazos, miré tus labios, unidos a los míos y tus ojos, completamente conectados a mí.

Mi alma me grita que te quiere y yo no quiero que te vayas, no quiero que me dejes, porque si te vas me harás mucho daño. Así que por favor no busques, porque si encuentras a alguien que te haga más feliz que yo no podré detenerte y te irás sin dejarme más que un "gracias" vacío que no me servirá más que para secar mi llanto y recordarme que ya no estás.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2019 ⏰

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