capítulo 3

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Niall sentía el agua recorrer sus dedos.  Era un poco más lúcida que la usual. Niall empezó a usar ambas manos, la expresión en sus ojos era inexplicable pero hacía que Ann sonriera hasta que su sonrisa se cansara.  Ella tomó un poco de agua en sus manos y la acercó a su nariz.  Percibió la diferencia del olor del agua del lago al agua que bebe.

-jamás me habían mostrado las cosas. Solo me decían que era agua sucia.

-en realidad es sucia, en ella viven peces pero solo quería que las tocaras, ya sabes cómo se siente un lago—dijo feliz

-gracias Annie

Estaba empezando a amar la forma en la que sus labios se abrían para decir <Annie>  ella deseaba algo que no quería robar, no sería capaz de aprovecharse. Varias gotas de agua llegaron a su rostro desviándola de sus indecorosos deseos.  

-no te pierdas—dijo Niall entre risas por haberla mojado

-¿de verdad hiciste eso?—él no contestó y en respuesta le dio otro tirón de agua. Ella hizo lo mismo en respuesta.

-¿se divierten?—ambos alzaron la cabeza, ella para ver la expresión molesta del cuidador y él para encontrar el tono grotesco de su voz.

-no pueden estar aquí—explica malhumorado el cuidador—hay letreros por todas partes

-disculpe, no vi los letreros—explica Niall con sarcasmo pero el hombre no lo entiende

-fue mi culpa—dice ella—disculpe ya nos vamos—toma la mano de Niall y caminan juntos a la banca de antes donde Sally se encuentra cerca

-fue la verdad—dice Niall riendo—no vi los letreros

-¿te causa risa?

-si esperas que los demás sientan lástima por tu situación no logarás que se solucione tu problema, estar escuchando lo siento no lo quita. Lo que tenemos es lo que nos hace especiales.  Mejor reír que llorar.

-mejor reír que llorar—repite como si tratase de grabar sus palabras

-¿quieres irte ya?

-sí, claro  

Sally guiaba a Niall, ella iba cuidando de que el chico no tropezara con alguna cosa. Ann no podía creer como había ignorado el hecho de que Niall no podía ver, eso sería fácil de encontrar pensó pero ella lo había dejado pasar, empezó a preguntarse cuantas cosas había ignorado a lo  largo de su vida por creer que eran obvias. 

Subiendo las escaleras se había tropezado, eso era muy usual en ella y sus “pies izquierdos”

-en el cuarto escalón hay un abultamiento en la madera, debes tener cuidado—dice Niall ayudándola a levantarse.

-¿Cómo sabes eso?

-mis sentidos se agudizan, tantas personas que han caído. Además tuve la tarea de tocar cada escalón. Son 23 para ir a tu apartamento y cuatro más para el mío. 23 más para la azotea.

-¡vaya! Sería mala ciega—deja salir sin pensar—disculpa

-si—admite—serias mala ciega—suelta risas y ella se une tímida

-no tengas miedo de decir lo que piensas Annie, no me lastima, es la verdad y aprendí a que no duela.

-tengo una boca muy floja—dice atrapando su labio inferior

-me gusta tu boca floja—agradecida en ese momento de su ceguera ya que no podría ver su sonrojo

-no te avergüences, perdón fui muy sincero

Ciego pero verdadero amor ¶Niall¶ ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora