Instagram #2 ➳YellowMellow -Lesbian

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-¿Que dices?-Dije furiosa y pude oír su voz intentando tranquilizarme detrás de la línea-¿PERO ESTÁS LOCA, SHINE? ¡No! Te quedas allí.

-Per...

-Te quedarás ahí. Estoy saliendo-

Bufé tomando las llaves del auto que estaban encima de la mesa y apuré mi paso hasta llegar al auto.

Bajé la ventanilla y pude observar a mi novia sentada en una banca algo molesta, esperándome.

Resulta que Emma había entrado a la universidad para estudiar Traductorado, ya que eso el inglés era su vida, y el profesorado no le llamaba demasiado la atención.
Pero venga, era tarde, una chica, linda, sola quería irse caminando hasta la casa. Y no era muy cerca que digamos.

Se subió al auto sin soltar una palabra. El camino fue silencioso, incómodo.

-Em...perdóname por tratarte así. Pero sabes que me preocupas ¿Si? ¿Que haría si te ocurriera algo?

Discúlpame por ser así, Em. Eres el más preciado tesoro que tengo.

Coloqué mi mano derecha y brindé caricias a su mejilla, esperando alguna respuesta. Pero no recibí nada, así que la observé.

Estaba tranquilamente dormida. Verla así me partía el alma. Sinceramente, las dos estábamos destrozadas, pero yo hacía un esfuerzo por siempre mostrarme feliz para que Emma no se preocupase.

Llevábamos un año de tratamiento ya, luego de que una fría noche de un sábado, Emma perdió el bebé.

Si, nuestro sueño.

No fue su culpa, fue mía...por no cuidarla bien, por no estar para ella siempre, por enojarme por estupideces.
Pasen un año, dos, tres, el vacío que tengo dudo que se llene con algo. Pero hay esperanzas.

La boda la habíamos dejado pendiente hasta que estuviésemos totalmente recuperadas, pero realmente creo que estamos mejor, mucho mejor, ya que nos dieron unos antidepresivos que si, han ayudado bastante.

A pesar de todo, nosotras dos luchábamos juntas contra todo lo malo que se interpusiera en nuestro camino. Así costase, lo superábamos, juntas.

-Emz...-Dije acariciando su cabello-Cielo, despierta, ya estamos llegando a casa.

-Vamos Em, no llores, sabes que no me gusta que estés triste-Dije intentando que mi voz no se quebrase. Emma había soñado con el bebé, y las consecuencias eran su llanto por un buen rato.

No lo digo quejándome, si tiene que desahogarse, que lo haga, yo estaré ahí siempre para consolarla.

-Discúlpame, Melo...-Dijo intentando calmar su respiración.

Lo peor era que el llanto de Emma no era esos de a gritos, era de esos en silencio, en los que se puede oír su respiración agitada; Los que más me duelen.

Le tomé sus dos manos y las acaricié, hasta que sentí como su respiración poco a poco se tranquilizaba.

-¿Ya está?-Pregunté y ella asintió con la cabeza-Bien...ahora quiero que hagas algo. Lo mejor que me puedes regalar ahora es una de tus hermosas sonrisas.

Ella bajó la mirada y esperé.

-Vamos Emz...-

La subió y sonrío haciendo que sus ojos se achinaran como tanto me gustaba, solté una risita y le devolví la sonrisa, para luego tomarla por la nuca y plantar un tierno beso en sus labios.

-Así me gusta, sonriente-Dije y quité un mechón de su cara-Y algo sonrojada-Reí al ver cómo un color carmesí ya se hacía presente en su tan blanca piel.

-Te amo Melo. Mucho-Ahora era mi turno de sonreír como estúpida y sonrojarme un poco.

-Yo también te amo Emz, de verdad-Dije recargando su cabeza sobre mi hombro, para luego acariciar sus cabellos, y esperar, a que con el hermoso sonido de la lluvia y el calor que nos brindaba el cuerpo de la otra, las dos cayéramos en los brazos de Morfeo.

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•Si, puse "la vida la habíamos dejado pendiente..."
En realidad era "la boda la habíamos dejado pendiente", sorry.