Instagram #2 ➳YellowMellow -Lesbian

23 Maratón 3/?

@Emma_Shine: Si...estaba mirando a Melo, sorry c:

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"Would you trust me when you're jumping from the heights?
"¿Confiarías en mi cuando saltes desde las alturas?"

El día del MadFun...

-Emma, ¿puedes tomarnos la foto?-Preguntó la fan que estaba a mi lado y observé a Emma. Ella sonreía, no era la típica novia que se cabreaba cuando una fan me pedía una foto.

-Claro, ¡No hay problema!-Dijo y tomó el móvil de la chica para tomarnos una foto-Listo, toma. Ha quedao genial eh?

(...)

-Venga, no llores-Dije intentando tranquilizar a una de las fans del M&G.

-Lo siento-Dijo aún abrazada a mi.

-Hey, no te disculpes, pero no me gusta que lloréis por mi ¿Está bien? Me gusta que seáis felices conmigo, por algo hago esto, para haceros felices-Dije acariciando su cabello-Venga, tomémonos una foto ¿Quieres?

-Claro-Se secó las lágrimas y desbloqueó el móvil para abrir la cámara y colocarse para la foto.

Me abrazó una última vez y me agradeció por tantas sonrisas que le había sacado.
Siempre tenía timidez con los fans, y la cuando me decían eso siempre tenía que aguantar no soltar un par de lágrimas. Al igual que cuando lloraban.

¿Por qué lloráis? No quiero verlos llorar, quiero verlos felices, al igual que lo estoy yo.

Y entró otra chica. Esta vez un poco más pequeña que la anterior.

No lloraba. A decir verdad, su sonrisa era de oreja a oreja.

Se acercó a mí con timidez. Joder, como me hizo recordar a la Emma de cuando nos conocimos, de apenas 5 años.

Flashback
Hace 22 años atrás;

-Venga Mami ¿Puedo salir a pedir dulces?

-No Emma, ni papá ni yo podemos llevarte, y no quiero que vayas sola-Escuché del otro lado de mi jardín y me acerqué a escuchar.

-Por favor, de seguro habrán otros niños para que yo pueda jugar.

-Ya te he dicho que no, hija, si no viene ninguna de tus amiguitas a llevarte, no te dejaré que vayas sola-

Me apenó que aquella niña no pudiese salir a pedir dulces, además me encantaba el vestido de princesa que llevaba puesto.

Yo iba de bruja, mi madre se lo había currado mucho a decir verdad.

Crucé al otro jardín y me interpuse entre la niña y su madre.

-Disculpe, ¿Puede dejar ir a su hija a pedir dulces? Yo iré con ella y jugaremos juntas ¿Que le parece?

La mujer me observó y lo pensó por unos segundos. Luego sonrió y soltó un suspiro.

-Vale, pero tened cuidado. Ahora, id y ¡Divertiros!

Amaba lo maja que era la madre de Emma en ese momento. Después no se que le ocurrió.

Le tomé la mano a la niña que era tan solo 2 centímetros más baja que yo, y caminamos fuera de su jardín.