2: El dinosaurio parlante

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Hoy es martes. Odio los martes. Son como los lunes, pero vienen después.

Me levanté, y ¡esta vez solo tuve que apagar la alarma una vez! Eso si que es una novedad. Fui al baño y me miré al espejo. Me veo igual que todos los días.
Creo que no les he hablado sobre mi. Soy una chica normal de 14 años, alta (mido 1.74m), delgada, pelo negro y ondulado y ojos verdes.

-¡¡Puajjj!! ¡¡No de nuevo!!

Volví a confundir la pasta dental con la crema de las picaduras. Me costará mucho quitarme ese sabor de la boca.
Estupidez 1- Cloe 0.
Luego, fui a mi habitación a vestirme. Hoy me sentía emo, así que me puse unos pantalones negros, una polera negra, una chaqueta de cuero negra y unos botines a conjunto.

-¿¿De que vas disfrazada??-me preguntó el pequeño demonio  mientras desayuno.

-Es la nueva moda. Duh.

En realidad le respondí lo primero que se me vino a la cabeza.
¿Les cuento lo que soñé hoy?
Si no les interesa mala suerte, porque igual lo voy a hacer.

Mientras tanto, en el mundo de las maravillas:
-¡¡¡Te voy a aplastar Cloe!!!
-¡¡No señor dinosaurio!! !¡¡¿¿Que le he echo!!??
-Te comiste el último cupcake, y pagarás por ello.
-Noooooo
-Siiiiiiiiii
-Aaaahhh

Bueno, eso fue todo. Creo que voy a tener pesadillas con el dinosaurio parlante de por vida.

Llegando a la escuela, me encontré con Thomas.
-Oh no, justo en el día emo.

-Hola Cloe, ¿como estás?-me preguntó.

-B...bien y tú?

-Genial. Te ves muy linda hoy-dijo con una sonrisa.

-Hay no puedo, es tan tierno- murmuré.

-¿Dijiste algo?

Rayos, casi.

-Ah no nada. Creo que deberíamos irnos, las clases están están por comenzar.

-Es verdad. Me toca matemáticas, y a ti?

-Emmm, creo que química.

-Ah. Bueno, te veo más tarde, Cloe

-Adiós, Thomas.

Ayyy, nooo es tan lindooo. Lo amo demaciadooo. Eso compensa lo del dinosaurio parlante.

Llegando a la sala me encontré con Mika y Niss.

-¡¡Cloe!! ¡¡Casi llegas tarde de nuevo!!- señaló Niss.

-Ya se, es que estaba hablando con Thomas.

-¿¡Enceriooo!? Noo... ¡¡Cuéntalo todo!!- gritó Mika.

Parece que no soy la única que está con el corazón en la boca.

-El me saludó y preguntó como estaba y me dijo que me veía muy linda y...

-AAAAAAAAHHH!!!-mis amigas casi me rompieron los tímpanos, pero me terminé uniendo con ellas al grito.

En ese momento, llegó el profesor de química a arruinarlo todo.

-Niñas si no entran ahora, se quedan afuera.

-Si, profesor-dijimos las 3 al unísono.

En mitad de la clase me di cuenta de algo.

-¡Unicornios y patatas, olvidé ponerme calzones!-susurré, aunque lo suficientemente fuerte para que Niss y Mika me escucharan.

-Bien hecho, Cloe-dijo Mika entre risitas. La miro con cara de odio.

-Ya sabemos por qué Thomas paró a hablarte-dijo Niss riéndose también.

-Cállense.

No se por qué son mis amigas.

Adivinen que, ¿recuerdan que ayer les conté que había roto mi récord de echadas de sala? Pues hoy lo volví a batir. 4 veces. Leyeron bien, me echaron 4 VECES DE LA ESTÚPIDA  SALA. Y una vez, ¡ni siquiera era yo la que estaba hablando! Odio a los profesores. Odio mi vida. Odio todo.
Adiós. Me voy.



¡¡Ya está el segundo capítulo!!
Tengo mucho tiempo libre.
Lo peor es que no creo que esto lo lean más de 6 personas. Pero meh, me entretiene.
Perdón si tiene muchos errores ortográficos😂.
Adiós, que el dinosaurio parlante vaya a atormentarlos en sus sueños!!

¿Pero qué...? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora