Complices

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Kagome esperaba con ansias alguna noticia de parte de Inuyasha, escuchó que alguien
tocaba la puerta y supuso que se trataba de la policía quienes buscarían a su esposo para
obtener información sobre la ubicación de Sesshoumaru, se acercó a la entrada y abrió, ahí
estaba una mujer pelirroja de ojos color verde, usando unos jeans algo desgastados una
playera de manga corta del mismo color de sus ojos, botas militares y una chamarra de
color negro con el logotipo del departamento de policía bordado en el pecho, era Ayame, la
compañera del peli-plata, una visita nada agradable para la otra mujer.
Ayame: Hola, Kagome, se encuentra Inuyasha?
Kagome: No, así que será mejor que te vayas. *Respondió de una manera seca*
Ayame: No tienes por qué ponerte así, solo quería venir a ver si podía ayudarlo con algo,
supe que está haciendo una investigación sobre el asunto de su hermano, Miroku me dijo
que no tardan en traer una orden para revisar la casa pero no puede decírselo porque no
sabe si los teléfonos están intervenidos.
Kagome: Mi esposo siempre está un paso delante, eso ya deberías saberlo.
Ayame: Si, tienes razón.
En ese momento el peli-plata llegó y se encontró con aquella extraña escena, sabía que a
Kagome no le gustaba nada la presencia de la pelirroja pues al parecer ésta tenía cierto
interés por él, la verdad es que el menor de los Taisho al ser un joven realmente inteligente,
atractivo y con un buen sentido del humor se había hecho de algunas admiradoras en su
lugar de trabajo, entre ellas su superior Kikyo, y su compañera Ayame, sin embargo
Inuyasha ya había dejado muy claro que la persona a la que amaba era a su esposa.
Inuyasha: Hola, Ayame.
Ayame: Inuyasha, que bueno saber que estas bien!
Inuyasha: Por qué no habría de estarlo?
Ayame: Supe lo de tu hermano y te conozco lo suficientemente bien como para saber que te
atreviste a ayudarlo. Puedes contármelo, sabes que de mi boca no saldrá nada.
Inuyasha: En realidad eso no tiene importancia, es mejor que no sepas nada, así que mejor
cambiemos de tema. *Vio a Kagome* Amor, aún no han llegado a revisar la casa?
Kagome: No, *Notó a la pelirroja sentirse incomoda al escuchar la palabra “Amor”* Ayame
es la única persona que ha aparecido por aquí.
Inuyasha: Bien.
Ayame: Tienen una orden para revisar la casa y otra para llevarte a interrogatorio, sabes
que en estos casos los de asuntos internos vendrán a hablar contigo.
Inuyasha: Si, lo sé. Será mejor que te vayas, no quiero que vayas a meterte en problemas
por mi culpa.
Ayame: Sabes que a mí no me importa. *El peli-plata sonrió sinceramente*
Inuyasha: Gracias, de verdad lo aprecio, pero no quiero hacer esto más complicado, de
acuerdo?
Ayame: Bueno, tienes razón, nos vemos, Kagome, perdón por molestar.
Kagome: No te preocupes, gracias por avisar.
La pelirroja asintió y después se fue corriendo hasta llegar a su auto, salió lo más rápido
que pudo de ahí, Inuyasha entró a su casa, dejó la chamarra verde militar que llevaba en un
sillón justo a un lado de donde se sentó, su mujer se acercó a él y se acomodó sentándose en
una de sus piernas y pasó sus manos por el cuello de su marido.
Kagome: Del 1 al 10 cuan grave es este problema?
Inuyasha: Para mí un 6, para Sesshoumaru un 9.
Kagome; Y crees que vayan a estar bien?
Inuyasha: Recuerda que aunque mi hermano se haya dedicado a la psicología los dos
recibimos entrenamiento militar por parte del viejo, así que sabe cuidarse y parece que la
chiquilla también tiene su carácter así que no tendremos que preocuparnos tanto.
Kagome: Yo siempre me preocupo por ti. *El chico le sonrió*
Inuyasha: Si, a veces eres muy preocupona.
Kagome: Es porque te amo.
Inuyasha: Y yo a ti.
Se acercó a ella con una sonrisa juguetona y le robó un beso que ella no tardó en
corresponder, la acercó más a su cuerpo comenzando a acariciar su piel por debajo de la
ropa, “Inuyasha… van a venir en cualquier momento” dijo entre un beso y otro, “Tal vez si
nos atrapan de esta manera pensarán que es imposible que haya ayudado a mi hermano”
dijo con una sonrisa picara, el beso se volvió más apasionado y el calor iba en aumento,
repentinamente su celular sonó.
Inuyasha: Ahhggg! Maldita sea! *Dijo después de batallar para soltar los labios de su mujer*
Kagome: Contesta, puede ser algo importante.
Inuyasha: Sesshoumaru me debe muchos favores después de todo esto. *Contestó el
teléfono* Quién es?
¿?: Me puedes decir qué demonios es lo que está pasando con tu hermano?
Inuyasha: Hola, viejo.
Inu: Hay policías afuera de mi casa, llámame usando el identificador del trabajo, sabes lo
que tienes que hacer, quiero saberlo todo.
Inuyasha: Si, si, ya lo sé.

MADNESS (Sesshomaru & Rin) ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora