MADNESS (Sesshomaru & Rin) ❤

Territoriales

Sesshoumaru despertó jadeando, había abierto los ojos como platos cuando sintió a Rin
debajo de las sabanas dándole suaves besos hasta que llegó a su hombría, la cual empezó a
besar y después a lamer, el peli-plata sentía su corazón acelerarse al igual que la sangre
comenzar a hervirle, el calor de su cuerpo aumentaba y su miembro ahora estaba
completamente despierto, sonrió víctima del placer cuando la chica paseo su lengua de
abajo hacia arriba, “Rin…” dijo con voz ronca haciéndola reír para sus adentros, por fin lo
metió a su boca comenzando a chuparlo lentamente, él tensó la mandíbula, acomodo las
almohadas debajo de su cuerpo para quedar recostado y quitó las sabanas, quería verla y
cuando lo hizo se excitó aún más.
Rin sintió la mano del peli-plata sostenerla firme mientras marcaba el ritmo que él quería,
ella lo siguió sin protestar, los ojos de Sesshoumaru parecían los de una fiera, la miraba casi
sin parpadear, definitivamente esa chica lo rebajaba a sus instintos más primitivos, movía
lentamente las caderas embistiendo en su boca procurando no hacer movimientos bruscos
y ella simplemente seguía en lo suyo, con sus manos acariciaba aquello que no entraba en
su boca y acariciaba sus testículos lentamente, lo hacía disfrutar demasiado, después de unos minutos sus movimientos ya eran más rápidos, “Rin… voy a correrme” dijo él advirtiendo a la menor pero a ésta poco le importó, siguió succionándolo ahora con más deseo, lo hizo llegar al clímax, el mayor eyaculó en la boca de Rin completamente extasiado y ella tragó aquel fluido probando el sabor de su amado.
El hombre se quedo recostado recuperando el aliento mientras que ella sonriente se incorporó relamiéndose los labios, Sesshoumaru la jaló bruscamente hacia el haciéndola quedar acostada encima suyo y la abrazó, la besó como si estuviera hambriento y Rin le correspondió con la misma intensidad.
Sesshoumaru: Te estás convirtiendo en mi perdición.
Rin: Y tú en la mía. *Sonrió* Te gustó?
Sesshoumaru: No esperaba despertar así pero fue demasiado placentero.
Rin: Si te portas bien podrías despertar así casi siempre.
Sesshoumaru: Aunque suena muy tentador con solo amanecer contigo tengo suficiente, ya
veré que se me antoja hacerte una vez despierto. *Dijo con una sonrisa sensual*
Rin: Me parece perfecto. *Volvió a besarlo*
El joven Taisho ya ni parecía recordar aquel hombre serio que era antes de conocer a la
chica, se estaba entregando a ella dejándola arrastrarlo a su locura y le gustaba, por fin se
atrevía a sacar aquellos deseos reprimidos en lo más profundo de su mente, entendía
perfectamente el sentido posesivo de Hakudoshi sobre ella porque él comenzaba a sentirse
de la misma manera, la deseaba para siempre a su lado y hacer con su cuerpo lo que le
viniera en gana alegre de saber que Rin lo complacería con gusto.
Se levantaron y entraron al baño juntos, en la regadera Sesshoumaru de nuevo se sintió
incitado, no sabía qué demonios le pasaba, ella estaba pasándole el jabón por el cuerpo tomó la mano de la chica llevándola a su entrepierna y Rin sonrió, “Así que quieres hacerlo
en el baño?” le cuestionó traviesa mientras lo acariciaba sintiéndolo duro nuevamente, “Me
estás haciendo perder la razón… Me estoy volviendo adicto a ti” dijo mientras comenzaba a
besarle el cuello y la empujaba contra la pared, la tomó de las piernas levantándola a la
altura necesaria para poder penetrarla, lo hizo y la chica gimió aferrándose a su cuello
rodeándolo con los brazos, “Sesshoumaru!” gritó pues la invadió de una manera tosca, lo
besó mientras sentía unas embestidas violentas de su parte.
A la chica no le molestaba aquella forma tan brusca en la que él empezaba a tomarla, ya
muchas veces le había pasado con Hakudoshi cuando éste se excitaba demasiado así que
menos le molestaba si ahora era Sesshoumaru el que quería desquitar todo ese deseo con
ella, por él haría lo que fuera, incluso cosas que nunca se atrevió a hacer con el otro
hombre.
“Sesshoumaru…ahhh…” Gemía de una manera sumisa y él sentía que la sangre en su
cuerpo hervía aun más al escucharla, “Te amo, Rin, eres solo mía” le dijo con voz ronca al oído mientras la chica seguía gimiendo en el suyo, “Soy tuya… Solo tuya… dame más… más
fuerte… ahhh!” aquel último movimiento del peli-plata la hizo quejarse pero no se
detuvieron, ella mordía su cuello y jugaba con el cabello de Sesshoumaru mientras que él
mordía, chupaba y lamía su cuerpo sin limitarse ni un poco, “Te amo, te amo, Sesshoumaru…” las embestidas se volvieron más fuertes y rápidas, el sonido húmedo
provocado por el vaivén del miembro del mayor dentro de ella era estimulante para ambos, llegaron al orgasmo juntos, de nuevo se corrió dentro de ella mientras sentía las
contracciones dentro de su cuerpo, el peli-plata pareció recobrar un poco la cordura y la
miró a los ojos “Te lastime?” ella negó con una sonrisa “Fue muy excitante” confesó la chica
haciéndolo sonreír también. Terminaron de bañarse y se cambiaron.
Sesshoumaru: Hay que ir a conseguir municiones para el arma que me dio Hakudoshi.
Rin: Muy bien, pero… Ya no tenemos dinero.
Sesshoumaru: Él dijo que nos darían todo sin cobrar, esperemos que sea cierto.
Bajaron al primer piso, para su sorpresa Kagura estaba ahí preparando el desayuno y en la
mesa estaba Shippou comiendo también.
Rin: Tú qué haces aquí puberto? *Preguntó sorprendida*
Shippou: Hola! Vine a traerles cosas de parte de Inuyasha. *Les entregó una mochila*
El peli-plata la abrió y encontró otro cargador para su teléfono cosa que ya le hacía falta
pues cuando no lo usaba tenía que mantenerlo apagado, algo más de ropa y dinero, parecía
que realmente su hermano menor pensaba en todo.
Rin: Y como nos encontraste?
Shippou: Oye, nadie más que yo puede rastrearlos. *Sonrió triunfante*
Kagura: Vieron a Hakudoshi?
Rin: Si.
Kagura: Y lograron que les ayudara de alguna manera?
Sesshoumaru: Podría decirse que sí.
Kagura: Que bueno, pensé que tal vez no los volvería a ver con vida, me han dicho que se
ha vuelto muy violento.
Rin: Nos dimos cuenta de eso.
Sesshoumaru: Hoy mismo nos iremos, no podemos seguirte exponiendo, Kagura.
Kagura: De que hablan? Será mejor que se queden aquí, es más seguro.
Rin: No, si nos encuentran de cualquier manera me da miedo pensar lo que te harían a ti.
Shippou: Tan mal están las cosas?
Sesshoumaru: Así es.
Shippou: Bueno, Inuyasha también me pidió que te dijera que ahora están investigando
directamente sobre un tal Magatsuhi, lo han convertido en el objetivo principal así que
encontrarlos a ustedes ha quedado en segundo plano, podrán estar un poco más tranquilos.
Rin: No son los policías los que me preocupan.
Sesshoumaru: A mí sí, Hakudoshi dijo que hay muchas ratas de ese hombre trabajando
para la policía, así que es mejor seguir en un perfil bajo.
Kagura: Bueno, desayunen y después podrán hacer lo que quieran, pero deben prometerme que me llamarán para hacerme saber que están bien, no importa a la hora que sea. *Rin
asintió*
Desayunaron los cuatro tranquilamente, los fugitivos se despidieron de Kagura y le
agradecieron por todo lo que hizo por ellos, ya en la acera se despidieron de Shippou y se
fueron a buscar la dirección que Hakudoshi les había proporcionado.