Capitulo 2

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Justin Bieber era un hombre con todas sus letras, tenia una larga fila de mujeres esperando por pasar al menos una noche con el. Su cabello castaño claro despeinado con un corte totalmente raro lo hacia verse mas atractivo y sensual; tenia el cuerpo en muy, muy buena forma, con unos abdominales totalmente tonificados, dos sensuales hombros que sobresaltaban sea o no sea estando desnudo. Era un corredor profesional, con cientos y cientos de copas y trofeos. Era en si, una figura publica (Y que figura). De santo no tenía ni un pelo, es que como su padre le decía cuando apenas era un niño: No desaproveches lo que la vida te da. Y en serio que no las desaprovechaba. Cada semana una mujer diferente, si no tenía sexo en una semana; nadie pero nadie que tuviese un poco de sentido común se le acercaría. Al menos que tuviese una carrera y de verdad tuviese que entrenar.

Pero en estos momentos su problema tenia apellido; y como lo detestaba. Los Jarrett siempre se creyeron los mejores, y eso lo cabreaba mucho. Su padre y su abuelo quedaron segundo lugar en mayoría de las veces cada vez que un Jarrett se interponía y competía. Hace algunos años no tenia problemas con ellos, no le importaban lo que hacia. Pero hasta que el maldito de Oswald Jarrett compitió con el, en la nascar pasada y lo dejo en segundo lugar su odio contra cada uno de ellos creció al tope. Ahora era su oportunidad, Esa mocosa de _____ Jarrett, no llegaría y le ganaría su copa en esa serie. Si no, no saldría viva para contarlo.

Bajo las escaleras que lo separaban de su cocina, ordeno a su nana que le hiciera su comida, sin un gramo de grasas, tomo un vaso con agua de la cocina y se hecho en su lujoso sofá de cuero rojo como el fuego; tomo el control y encendió la televisión, coloco el canal de deportes, y como siempre hablaban de la muy, muy, esperada nascar; subió volumen y presto atención.

-Estupideces -susurro, sin prestarle atención. Escucho el nombre de los Jarrett y hay si presto atención de verdad.

-Bien, Jorge. Pasemos a otro tema -hablo el conductor del programa- Ya todos la deben de conocer. Esta chica es increíblemente buena. Al manejar no tiene límites y no le importa nada de lo que pase o deje de pasar, solamente se concentra en su meta, que es llegar de primera. _____ Jarrett, de dieciocho años de edad. A participado en carreras tanto nacionales, como internacionales. A hecho subastas a beneficios, sin pedir nada a cambio, y por ultimo hace unos días fue calificada a la nascar, con la mayor puntuación de la Sprint.

-Cabe mencionar, Arthur, que hace unas horas la nombraron la chica mas joven en ir a la nascar. Lo que la convierte en una novata, frente a todos los veteranos con los que correra...

-Malditos idiotas -apago el televisor, furioso. Arrojo el vaso contra la pared, haciéndose añicos en un segundo. Nina, su nana, quien llegaba en esos momentos con su comida, tembló de pies a cabezas.

-Señor -hablo con temor- Aquí esta su comida.

-Déjala hay, ya no tengo apetito - dijo sin siquiera mirarla o darle gracias.

-Tiene que comer señor -musito Nina, en un arrebato de valentía.

-Que no ya te dije -ella iba a replicar, pero el no la dejo- Aquí no eres mas que mi empleada ¿Bien?

-Si señor -dijo cabiz baja.

-Bien, nos entendemos mejor. Te puedes ir.

Subió a su habitación, estaba cabreado, todo por culpa de la hija de p... de _____ Jarrett. Aunque no podía negar que estaba más que buena, no era muy alta que se diga, más bien, le llegaría hasta los hombros. Si, pero por eso no dejaba de tener un buen trasero, y pechos enormes. Solo la idea de verla semi desnuda lo hizo excitar, no se quedaría con las ganas de tirarse a alguien hoy. No tenía nada que hacer, así que llamo a unas 'amigas' para citarse, y el sacarse las ganas.

Amor ClandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora