Narnia - Scrubb y los Reyes de antaño en la travesía del Viajero del Alba

CAPITULO 5: LO INVISIBLE VISIBLE

La puerta de cerro tras las chicas y comenzaron a subir las escaleras de la gran casa, ambas iban sin nada que pudiera llegar a defenderlas de quien fuera el supuesto Opresor

- Tranquila Lu, todo estará bien – Dijo Anya caminando frente a la chica

- Anya... Agradezco con mi corazón que quieras protegerme pero no tengo miedo –

- Lo siento, es la costumbre... Pero lo entiendo, no por nada eres la Valiente – Dijo la morena con sus mejillas levemente sonrojadas mientras iban caminando por un pasillo

- Y tú la Protectora – Secundo Lucy y ambas soltaron una risita – Esta casa es hermosa –

- Lo sé, creo que es ahí, es el único cuarto con la puerta abierta – Dijo Anya y tanto ella como Lucy se encaminaron hacia la puerta y entraron por ella para encontrare con una gran biblioteca que las dejo asombradas

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- Ed... ¡Ed, despierta! – Dijo Caspian alarmado mientras movía al Pevensie que se encontraba dormido, el pecoso le miro sin entender – Despierta y mira –

Edmund se levantó lentamente y pudo ver las huellas enormes de aquellas cosas que se habían llevado a Anya y Lucy

- Anya... ¿Dónde está Anya? Durmió junto a mi debería... Lucy, ella tampoco está – La voz del pecoso comenzó a sonar aún más angustiada

- ¡Despierten todos! – Ordeno Caspian, Drinian fue el primero en despertar, levantándose rápidamente y ordenando a su tripulación que hicieran lo mismo

- Anya... - Susurro Hailey tomando a Gael de la mano y caminando hasta Caspian

Edmund tomó sus cosas rápidamente, Caspian ya estaba listo y comenzaron a seguir las huellas pues debían encontrar a las reinas antes de que algo malo sucediera, sin embargo no se percataron de que un pequeño niño de cabellos rubios seguía plácidamente dormido

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Anya y Lucy fueron al centro de la habitación donde se encontraba un libro en un pedestal, la menor de lo Pevensie trato de abrirlo pero este parecía estar pegado, fue entonces que la vista de Anya se encontró con un querubín tallado en el pedestal, el ángel parecía indicarle que debía soplar sobre el libro por lo que la morena sin pesarlo dos veces lo hizo

Frente a ellas, las letras de la portada del libro comenzaron a moverse hasta formar el título del libro que rezaba "El libro de los Encantamientos" las chicas se regalaron una sonrisa y lo abrieron para buscar aquel hechizo que las bestias invisibles les habían pedido

- Alivio de muelas... Hechizo para olvidar – Leyó Lucy pasando las páginas, mientras la morena solo se mantenía expectante – Hechizo para hacer nevar – Anya y la chica compartieron una mirada y la morena se acercó a leer dicho encantamiento

- Estas palabras, tienes que mencionar... Para que a tu alrededor, empiece a nevar – Las hojas de esa parte del libro eran negras y en el centro de ellas apareció un punto blanco, Anya y Lucy sonrieron mientras levantaban la vista con una sonrisa, a su alrededor y sobre ellas se encontraba nevando, el suelo estaba completamente cubierto de nieve y no pudieron evitar recordar su primera vez en Narnia

Lucy vio como las hojas del libro se llenaban de nieve y tratando de evitarlo, soplo nuevamente sobre él, las hojas comenzaron a pasarse rápidamente asustando a ambas chicas, Lucy opto por detenerlas con su mano y frente a ella apareció aquello que tanto había estado deseando, Anya se giró y la habitación estaba como cuando habían llegado, sin un solo copo de nieve

- Un hechizo infalible para poder convertirte... En la belleza que siempre quisiste – Leyó Lucy llamando la atención de Anya que le miro sin entender, en la otra parte de la hoja había una especie de espejo, pero la Montclair no hacía más que verse a sí misma – Susan, ¿Qué esta...? –