POV Gumball
Han pasado algunas horas desde que salí del castillo con Marshall.
Nos aventuramos hacia un rincón escondido del bosque, hasta una loma despejada donde el cielo nocturno se desplegaba sobre nosotros, vasto y estrellado. Nos recostamos en el césped, sintiendo la frescura de la hierba húmeda bajo nosotros; su suavidad parecía absorber el peso de nuestras preocupaciones. El aire frío rozaba nuestra piel, haciéndonos más conscientes del calor compartido entre nuestros cuerpos. A nuestro alrededor, las luciérnagas revoloteaban, como diminutas estrellas suspendidas en la penumbra, esparciendo su brillo intermitente entre los árboles y enredaderas.
Por un instante, el tiempo pareció detenerse. La tranquilidad era tan profunda que el bosque entero parecía contener el aliento, como si respetara nuestra presencia y el silencio entre nosotros. La suave luz de las estrellas se convertía en el único testigo de nuestro encuentro nocturno, observando desde lo alto, protegiendo nuestros secretos. En ese pequeño refugio, con el mundo entero distante, todo se reducía a él y a mí, a nuestras respiraciones entrelazadas, mientras nos perdíamos juntos en la inmensidad de la noche.
La duda me asaltó con fuerza, y no pude evitar que los pensamientos de temor carcomieran mi mente. Todo esto se siente tan incorrecto desde cualquier ángulo que lo mire. Aunque compartimos un pasado cálido y acogedor, eso quedó en otro tiempo, en un lugar que parece cada vez más distante. Ahora, no sé en qué clase de relación tenemos. Me asusta pensar que nos estamos aferrando a un recuerdo, a lo que alguna vez fuimos, sin certeza de lo que significa en el presente.
El miedo a que Marshall esté jugando conmigo, con mis sentimientos, me consume. ¿Y si todo esto es solo una broma para él? ¿Y si lo que veo en sus ojos no es real, sino un reflejo de mis propias ilusiones? La idea de que he permitido que mi corazón dependa de alguien como él —tan impredecible— me deja vulnerable. Quizás todo esto es solo una fantasía mía, una ilusión de un amor que, en lugar de pertenecerme, solo le pertenece a él.
Pero entonces, ¿por qué sus oscuros ojos rojos brillan cuando me ven? Esa chispa me confunde, me deslumbra y me llena de dudas.
El solo se dejaba hacer con la brisa de la noche hundiendo sus manos en el césped y respirando el aire fresco que el ecosistema nos brindaba, me sonreia y acariciaba el dorso de mis manos de la manera más delicada posible como si en cualquier momento me fuera a romper entre sus manos, acercaban a su cuerpo al mío y me abrazaba poniendo la punta de su respingada nariz en mi cabello sintiendo como suspiraba e inhalaba el olor de este para luego abrazarme con más fuerza y acariciarme el cuello hombro brazos y pegar su pecho al mío haciendo que nuestros corazones estuvieran juntos por leves momentos
Aunque no hubo mucha plática por parte de nosotros no era necesaria porque la ventana de sus oscuros ojos cristalinos en los cuales podía perderme me decían todo sin que él gesticulara palabra alguna, se levantó del césped acomodando sus ropas que tenían leves trozos de la hierba y volviendo su transformación extendió una ala para volver a posarme sobre su espalda y volver a palacio
Llegando al balcón no podía dejar de pensar en el momento mágico que habíamos vivido hace unos momentos atrás recordándolo y atesorándolo en mi corazón después de lo distante que la había estado, Marshall me bajó de su espalda con delicadeza hasta que mis pies tocaron el suelo y aunque quería decirle tantas cosas mi boca no podía abrirse simplemente me limité a darle la espalda sin cerrar el gran ventanal del balcón sabiendo que me estaba siguiendo
-Gracias por esta acogedora velada que me has brindado- traté de sonar serena en mis palabras pero era notorio y nerviosismo que tenía- la próxima vez que quieras verme podrías venir a horas más prudent- no pude terminar de hablar ya que luego de sentir que mi cara haya dejado de estar colorada al voltearme sentí el brusco chocar de sus labios sobre los míos
La sorpresa fue tan grande que sentía como todo mi sólido cuerpo pudiera transformarse en líquido, sentía un temblor raro en la parte trasera de mi nuca y una corriente eléctrica que iba desde mis manos hasta la punta de mis pies
La duda me asaltó mientras trataba de procesar las acciones que el chico que había amado tanto estaba teniendo ahora conmigo¿Que esta pasando
¿De verdad esto es real?
El me esta besando...
Mi cuerpo no obedece a mi menteYo sabía que era lo correcto que ya había hecho suficiente con permitirle verme y sacarme a altas horas el castillo, pero mi cuerpo tenía otros planes y entre ellos no estaba obedecer mi sentido de la razón
No me separé , rodeé su cuello con mis brazos y Mashall mordio mi labio inferior haciendo que los abriera un poco con mucho nerviosismo por sus acciones, aprovechó y metio su lengua en mi boca explorando cada parte de ella , saboreaba cada parte de mi cavidad bucal hasta que que me vi en la obligación de separarme del beso ya que mis suspiros y jadeos se combinaban con los suyos dejándome sin aire
Cuando logré recuperar poco a poco el aliento tenía tanto temor de abrir los ojos ya que el pensamiento de que esto había sido otro sueño me caló hasta los huesos, Cuando abri los ojos marshall estaba sonriendo de manera muy amplia haciendo que pueda ver todos los dientes de su blanquecina sonrisa , se veía muy feliz , se separó un poco de mí apartando su pecho del mío y volvió a tomar con delicadeza mi mano para arrodillarse y entrelazar nuestras manos
-Me has tomado por sorpresa, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos besamos...
-Gumball- dijo y beso el dorso de mi mano sin hacer comentar alguno de lo que le había mencionado sobre nuestro beso
-¿Si?... -respondí con todos los nervios del mundo mientras sentía que mi corazón iba a mil por hora y en cualquier momento podría salirse de mi pecho, a veces él simplemente podía llegar a ser una persona totalmente indescifrable
-Seguramente esto ha sido muy repentino para ti Y son muchos sentimientos y cosas que procesar pero ya ha hecho lo más difícil que ha sido besarte, así que independientemente de cuál sea tu respuesta yo me considero el hombre más feliz de esta noche y simplemente no puedo irme de aquí sin decírtelo - solto una pequeña risita calidad mientras que sus frías pulgares acariciaban mis manos y su agarre era fuerte y seguro - Dulce príncipe , ¿me me concederías el permiso de pedirte el poder volver a tener algo juntos? - dijo sonriendo haciendo que sus ojos brillen como si de dos rubíes preciosos se tratasen
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SOLO MIO
Fanfiction-¡Pero el es una Escoria! - Gritó uno de los pueblerinos entre toda esa multitud -¡Se quiere llevar a nuestro príncipe ! -Intervino la Señora Pan de Canela -¡YA CÁLLENSE! - Grito Marshall Haciendo temblar a toda la multitud -Marshall...-Gumball t...