Parte 11

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Él, sin luz, vagando por la profunda oscuridad, sin decisiones tomadas ni rumbos fijados, ni destinos acertados, soledad intensa y vivencias con inclemencia.

Ella, total luz, sonrisas celestiales, ella, que es mil veces mejor que la luna y las estrellas juntas, completamente inexplicable.

Él, sintiéndose vacío y perdido, acostumbrado a las pesadillas, comenzó a verla en su vida, sentirla en su piel fría y a amarla con su vida.

Ella, totalmente un sueño, de esos que todos desean, de los que todo el mundo anhela, comenzó a amarlo sin dudar.

Él y Ella, Ella y Él.


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