Desde que tengo uso de memoria con mi familia venimos a este hermoso lugar "Bora Bora: atolón de la Polinesia Francesa al noroeste de Tahití." de vacaciones, siempre el 22 de septiembre estamos aquí... ¿Por qué se preguntaran? Simple, mis padres se conocieron allí ese día. Mi madre una hermosa italiana y mi padre un fuerte francés. Su historia es muy romántica y hasta se podría decir que "Cliché", eran jóvenes cuando se conocieron, llenos de esperanzas y metas por cumplir pero ninguno de los dos pensó que terminarían uniendo sus vidas con un simple tope y una disculpa. Siempre me dicen que voy a encontrar al amor de mi vida aquí, donde nació su historia pero por ahora no pienso en eso. Recuerdo cuando era niña, de unos 4 o 5 años tal vez, conocí a un chico de mi misma edad, pasamos gran parte de las vacaciones juntos todavía guardo esos hermoso momentos en mi joven memoria...él se llamaba Jack era de Australia, recuerdo como nos conocimos.
Con mis padres habíamos ido a comprar unas cosas a un negocio a pocos metros de nuestro hotel, recuerdo estar viendo una hermosa muñeca, me perdí mirando tal preciado objeto para mí que no me di cuenta en qué momento mis padres se fueron, al principio los busque por el negocio pero luego me di cuenta que no estaban. Frustrada, enojada y triste por la situación me senté en un pequeño escalón mientras pequeñas lagrimas corrían por mis rosadas mejillas, en ese momento un pequeño se sentó a mi lado mirándome con incógnita seguramente preguntándose qué me sucedía. Luego de unos minutos de silencio el pequeño oji-azul habló preguntándome que sucedía y yo con dificultad le conteste, el me regalo una pequeña sonrisa y un reconfortante abrazo para luego llamar a su madre, para luego ayudarme a encontrar a mis padres que al verme corrieron desesperados hacia mi; también recuerdo una vez cuando Jack y yo nos encontrábamos en la playa jugando a hacer "Castillos de Arena" el me pregunto si mantendríamos contacto, si después de las vacaciones nos volveríamos a ver y yo con alegría le conteste que obviamente si incluso planeamos piyamadas y situaciones que para nuestra desgracia nunca iban a suceder.
Ya han pasado más de 10 años, siempre me pregunto si él me recuerda, si recuerda esos hermoso momentos...espero que si porque yo sigo aquí, esperándolo todos los años en el lugar acordado el ultimo día que nos vimos.