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Ashley

Al fin estaba en la entrada del aeropuerto, al fin estaba al frente de mi sueño, tengo miedo, pero a mi me encanta el miedo.

Francisco: ¿Lista? -pregunto mi padre con una sonrisa

Ashley: Tu sabes que si -dije para luego abrazarlo- los extrañare

Francisco: nosotros también hija -dijo limpiándose una lágrima de su rostro

-Última llamada para los pasajeros del avión 306 a Florida- se escucho por las bocinas del aeropuerto

Ashley: creó que ya es hora -dije un poco nerviosa- te extrañare pá -volví a decir para luego darle un último abrazo, logrando hacer que mi padre entrara en un poco de llanto

Francisco: ¡Adiós hija! -fue lo último que escuche de mi padre antes de abordar el avión.

"Ahora si... Ya no hay marcha atrás" -pensé mientras esperaba que el avión despegara.

Nicolette

John: ¿Segura que no quieres que te acompañe hasta tu dormitorio? -dijo mi hermano entregándome mi maleta

Nicol: Si, si estoy segura, tranquilo se como llegar -dije dándole una sonrisa

John: -suspiró resignado- esta bien tu ganas, pero... ¿ya sabes si tu compañera de cuarto es linda? -dijo volviendo a ser el John odioso de siempre

Nicol: -reí- lo siento hermano, pero aunque lo supiera no te lo diría, no sin antes comprobarlo yo misma -dije guiñándole un ojo

John: -rió- cuídate mucho ¿De acuerdo?

Nicol: sabes que si -le dije para luego  abrazarlo

John: bueno, te veré luego -dijo para luego subirse a su auto- ¡Ah! ¡y no bebas mucho! -me grito desde la ventanilla del auto

Reí y me dirigí a mi habitación, pues en el fondo y aunque no se notara, tenía los nervios de punta.

. . .

Al final hubiera aceptado que mi hermano me trajera, hubiera ahorrado el tiempo que tarde en perderme... Bueno da igual ya llegue.

Abrí la puerta y una chica pelirroja estaba desempacando sobre una de las camas.

Nicol: -tosi para llamar su atención y ella volteó- hola, me llamo Nicol y supongo que compartiremos dormitorio -dije con una sonrisa

???: oh, hola yo me llamo Yessica mucho gusto -dijo estirando su mano para saludarme y así lo hice

Nicol: pues igualmente -dije finalizando el saludo y poniendo mi maleta sobre la cama de al lado-

Yessica: y...  ¿Tu eres de aquí cierto? -dijo sentándose el borde de su cama

Nicol: Mmm... Se puede decir que así es, ¿cómo lo sabes?

Yessica: el registro -dijo apuntando a un planpleto sobre la mesa- ahí están nuestro nombres, edad y nacionalidad, no fue tan difícil saberlo -dijo en tono como si fuera lo más obvio

Nicol: ah, claro ya veo -dije con una sonrisa nerviosa pues yo ni siquiera me había molestado en leer el registro- ¿y tu?

Yessica: -rió y se volteó para continuar desempacando- Maryland

Y así comenzó una platica, entre risas y absurdas bromas, al parecer no me tenía que preocupar tanto como pensaba.

Continuará...








Volviéndome a enamorar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora