Hay días en que mis ángeles predican pecados
ante la escultura de tu cuerpo incendiario.
Y también hay noches en que mis labios extasiados
recorren con fuego el abismo de tus caderas.
Y hay terribles madrugadas que se hacen eternas
extrañando la feroz avaricia de tu mirada.
Ya no sé qué hacer conmigo en esas horas
en las que tus párpados duermen la triste lejanía
que tanto maldigo y que tanto nos separa.
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Una luz en la oscuridad
PoesiaCompilación de los poemas y poetas que, a mi entero juicio y gusto, rompen madres, destrozan convencionalismos, hacen malabares con las letras y son un bálsamo entre tanta poesía tradicional y aburrida. Poemas y poetas que me han influenciado. Disfr...