Después de la muerte.

Prólogo.

Poco tiempo después de la muerte de su padre y cuando la de su madre ya cumplía su séptimo año, Martina decidió que era tiempo de empenzar su propio camino.
Habían pasado 23 años de su vida, cargados de todo tipo de frustraciones y arraigo hacia los problemas de los demás. Jamás se pudo ocupar de ella misma, siempre los otros antes que nada.
Primero su madre, su salud y sus deseos de dejar todo acomodado para el futuro de su única hija mujer y sus dos adorables hijos varones. El sacrificio de Martina por complacerla, a pesar de que jamás llegaría a ser para ella lo que sus hermanos eran, había sido una de sus pesadas cargas. No entendía como era posible que una madre no se diera cuenta cuánto le dolía, a su propia hija, tanta incomprensión.
Su padre, por su lado, había recargado en ella todo lo que hubiera querido que su hijo mayor fuera, sumado a todos los deseos y capricho de un padre para su única hija mujer. Martina había logrado finalizar sus estudios universitarios con la única finalidad de complacer a su padre, aunque eso no era lo que realmente quería ella. Era él quien la mantenía atada a aquella vida y ahora que ya habia dejado este mundo podía dejar el pasado y comenzar de nuevo.
Y luego, los problemas que su hermano mayor traía cada día a la casa y a la familia, y el infinito cariño que le guardaba a su segundo hermano, a quien cuidaba con el mayor de los recelos.
Martina necesitaba librarse de toda aquella carga.