N/A: Los personajes y contexto pertenecen al mundo de Stephanie Meyer, la historia surgio de mi alocada imaginacion 😄
...................................Carlisle trabaja en el hospital y está enamorado de la humana que atiende en la panadería de enfrente, que está embarazada pero el bebe muere pocos días después de su nacimiento prematuro y ella se intenta suicidar, Carlisle debera tomar la decisión que le cambiara la vida… y la existencia.
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Carlisle Cullen salió del trabajo a las 7 am, terminando su turno en el hospital comunitario, todos los días pasaba a la panadería de enfrente, tenía la costumbre de comprar hasta 50 churros diarios para llevárselos a los enfermos del hospital. Sin embargo no solo iba por eso, en el fondo le ilusionaba ver a la hija de los dueños del lugar, él se recriminaba mentalmente por esto, dado que su condición le impedía tener alguna relación más estrecha con cualquier humano.
Sin dejar de pensar en esto, entro en la panadería, tomo la charola y se inclino, ya empezaba a contar los 50 churros cuando escucho su voz. Se giro sin erguirse y la vio discutir con un cliente en el mostrador, nadie se había dado cuenta de que el guapo Dr. Cullen había entrado.
-¡No me ignores Renato! De verdad no me he sentido bien, por eso quiero ir al hospital.
-No exageres, Esme, en esto del embarazo es normal- le dijo Renato seriamente.
Al oír esto, Carlisle levanto la cabeza con brusquedad. ¡¿si se sentía mal porque aun no iba al hospital?!
-te digo que no, presiento que algo malo le pasa al bebe.
-nada nada, lo que quieres es ir al hospital para ver al doctorcito ese que entro hace poco- Respondió Renato mordazmente.
-no sé de qué me hablas- aseguro Esme girando hacia la caja registradora.
-no me digas, pero si siempre que pasa el Dr. Cullen se te cae la baba.
Carlisle se quedo rígido en su lugar, apenas había llegado a los 20 churros, cuando golpeo involuntariamente la charola.
Renato y Esme se giraron hacia el ruido. Esme se quedo helada al reconocer a su soñado Dr. Cullen, no le había dicho a nadie, pero a ella le fascinaba, y estaba aun mas encantada, puesto que solía ir a la panadería a diario, siempre a comprar sus 50 churros. Pero en ese momento, sintió como el calor se le subió a las mejillas ruborizándose, "¡bendito Renato indiscreto!" pensó avergonzada. Renato por su parte sonrió de lado y miro a Esme burlonamente mientras salía de la panadería, ella lo fulmino con la mirada.
Carlisle termino de contar sus churros y se dirigió a la caja sonriéndole a Esme. Ella aun roja le devolvió la sonrisa con timidez.
-hola- la saludo como siempre, sin dar señales de haber escuchado la conversación anterior.
-hola- respondió ella mirando la charola para no encontrarse con esos ojos dorados que tanto la intrigaban.- 50 churros ¿de papel o de plástico? - añadió mirándolo al fin.
-¿los churros?- pregunto el divertido.
-no, la bolsa- replico ella mostrándole los rollos de bolsas que tenia colgados en el anaquel.
-papel- respondió Carlisle observándola con atención, realment se le notaba el embarazo, no tendría más de 7 meses.
-siempre compras churros- murmuro Esme en voz baja, pero él la escuchó.
-no son para mí, nunca lo he probado- respondió Carlisle inconscientemente. Luego se arrepintió, "¿se habría enojado?"
Ella lo miro extrañada, se inclino sobre otra charola que acababan de llevar del horno, tomo un papel y tomo un churro recién hecho.
-entonces que este sea para ti- le ofreció el churro con una sonrisa, y el no pudo negarse, lo tomo con cuidado.
-gracias- le respondió y ya iba a guardarlo en la bolsa cuando ella lo tomo del brazo, Carlisle se sorprendió pero no se aparto.
-Espera, ¿vas a comértelo o qué?- le pregunto escéptica, Carlisle miro el churro pero no dijo nada, Esme añadió- ¿no vas a decirme que tal esta?
Pensativo rompió un trozo pequeño, se lo llevo a la boca y masticó con lentitud. Esme no le quitaba los ojos de encima mientras él se tragaba el pedazo.
-¿y bien?- le pregunto.
- Delicioso
De repente un gato salto sobre él por encima del mostrador.
-¡no Güero, quitarte!
Carlisle lo atrapo en el aire y lo deposito en el suelo.
-¿te hizo daño?... ¡Ah!- exclamo Esme, quiso salir rápido de detrás del mostrador y no vio la puerta móvil, se dio un fuerte golpe en el vientre y se encorvó por el dolor, Carlisle en un movimiento rápido se inclino sobre ella sosteniéndola, en ese momento Esme se desmayó.
Sin perder tiempo, dejo la bolsa de churros en la mesa y cargo con velocidad a Esme para llevarla al hospital, la llevaron inmediatamente a quirófano, pero ya era demasiado tarde, había que hacerle cesárea de emergencia, Carlisle entro en la sala cuando esto sucedió y ella ya estaba inconsciente. Llevaron al bebe prematuro en muy mal estado a la incubadora. Desgraciadamente murió a los 4 días en el hospital, había tenido complicaciones durante la gestación y no se había desarrollado completamente para sobrevivir. Carlisle debía decirle lo ocurrido a Esme, se armo de valor y entro a la habitación donde se recuperaba, ella estaba sentada en la orilla de la cama con lágrimas en los ojos, "no se equivoco en sus presentimientos" pensó Carlisle con tristeza. Al verlo entrar, Esme se arrojo a sus brazos llorando con desesperación, al parecer no se percato de la piel fría del doctor.
Él no sabía qué hacer, se sentía impotente al ver el dolor de la pérdida reflejado en el rostro de ella, a quien amaba, en su interior sentimientos encontrados colapsaron. No soporto mas, se aparto lentamente de ella y salió de la sala.
Esme se quedo en el hospital casi una semana, sus padres la visitaban todos los días y Renato por las tardes, después de que salía de la facultad; la mañana que la dieron de alta, Renato fue a verla, se sentó a su lado en la cama y la abrazo, en ese momento el Dr. Cullen entro en el cuarto y se les quedo viendo; no dijo nada, al fin y al cabo, no tenía ningún derecho sobre ella, en silencio dejo el expediente en la mesa del desayuno. Esme se separo de Renato con delicadeza cuando lo vio entrar.
-Te agradezco por venir Renato, pero ya nada me queda- murmuro ella con tristeza.
-no te rindas, Esme - le pidió Renato besándola en la frente, ella solo negó con la cabeza, le dirigió una mirada de cautela a Carlisle mientras salía de la habitación.
-Recuéstate por favor
Carlisle le tomo los signos vitales y la temperatura.
-creo que todo está en orden, puede volver a su casa hoy.
-no iré a casa- murmuro Esme con voz abatida.- no soporto mas todo esto.
-no digas eso- repuso Carlisle tomándola de la mano- tienes toda una vida por delante.
Esme negó con la cabeza y se levanto; tambaleante entro en el baño para cambiarse.
Carlisle firmo su salida y la acompaño a la entrada del hospital, las enfermeras lo miraron al pasar, nunca lo habían visto tan atento con ninguna paciente, había trabajado doble turno solo por atenderla. Esme ya no lloraba, su rostro se puso muy serio cuando cruzo la calle y entró en la casa.
Al día siguiente se hizo un gran revuelo en el hospital, llego la ambulancia con gran estruendo, Carlisle estaba de guardia. Corrió a la sala de emergencias pues había percatado el olor de Esme, cuando entro, se le cayó el alma a los pies; ella se había tirado de un acantilado, le declararon muerte clínica y ya la llevaban a la morgue, cuando Carlisle los detuvo, estaba seguro de poder oír su corazón aun. Pero los médicos le aseguraron que ya era tarde, sin embargo el se ofreció a llevarla a la morgue mientras ellos se hacían cargo de comunicarles la noticia a sus padres.
Con cuidado llevo la camilla a la morgue donde reviso con más detenimiento a Esme, y pudo oír con claridad el sonido de su corazón. Ya convencido de que hacia lo correcto se la llevo a su casa durante el cambio de turno. Esperaba que no le hubiera pasado nada más; se sorprendió de ver a Edward que lo esperaba en casa. Según sabia se había ido a cazar esa mañana.
Carlisle no necesito explicarse, dado que su hijo leyó todo en su mente. Sin hacer ningún comentario, lo ayudo a recostar a Esme en la habitación.
-¿estás seguro de esto?- pregunto Edward seriamente.
-Eso creo, si no lo hago ahora, será demasiado tarde.- respondió Carlisle sin dejar de mirar a Esme inconsciente en la cama.
-la amas de verdad- declaró Edward
"desde el primer momento en que la vi" pensó Carlisle para no decirlo en voz alta.
Su hijo suspiro y salió de la habitación.
Carlisle lentamente se inclino sobre ella, con una mano desabrocho su camisa, dejando la garganta al descubierto.
-has que tu corazón siga latiendo- murmuro él, como si le hablara al oído- te quiero.
Finalmente poso sus labios en la garganta de Esme y la mordió. Al probar la sangre humana después de tanto tiempo, le hizo desear cada vez más, sin embargo era más fuerte su deseo por salvar a Esme y logro controlarse, con mucho esfuerzo se separo de ella.
En ese momento Esme reacciono y empezó a gritar por el dolor de la ponzoña. Carlisle se sentía pésimo al verla sufrir tanto pero se quedo a su lado los 2 días que duró la transformación. El dia en que despertó, Edward los acompañaba.
Esme se sentía un poco aturdida y estaba confundida, lo último que recordaba era haberse escapado de casa para tirarse por el acantilado, ahora se encontraba recostada y los sonidos llegaban con más fuerza y nitidez, así como los olores, había una fragancia en especial que le fascino, sin enfocar aun a nada, se guió por el olfato y reconoció que el olor venia de alguien que estaba junto a ella, pudo sentir como le presionaban la mano.
-Esme ¿Cómo te sientes?- al escuchar su voz se sobresalto, era lo más hermoso que había oído en su vida, parpadeando varias veces para mejorar su visión y al fin puedo apreciar el rostro de su amado ángel.
-Ella está bien, Carlisle no te preocupes- dijo otra voz un poco más alejada.- ¡vaya!
-¿Qué pasa?- inquirió éste.
-nada, es solo que… ella también te ama- añadió la otra voz divertida.- ejem… ejem… mejor los dejo.
Carlisle miro a Esme con ternura y ella le sonrió débilmente, apenas se estaba acostumbrando a sus nuevas sensaciones, él le acaricio la mejilla con suavidad. Ella reaccionó automáticamente, alzó sus manos y rodeo el cuello de Carlisle sonriéndole llena de felicidad, el lentamente se inclino hasta estar a unos pocos centímetros de su rostro.
-te quiero Carlisle, me enamore de ti, aunque no pareces un humano normal.- musito Esme acariciando su rostro.
-es que no lo soy- murmuro él olvidándose que ella ya podía escucharlo. Ella se quedo atónita.- debo explicártelo todo, ahora tu tampoco eres humana.- añadió cuando se dio cuenta de su reacción. - Además yo también me enamore de ti. Extrañare tus churros, sabían deliciosos.
Esme estaba radiante, aun le dolía la pérdida de su hijo, pero ahora por fin se sentía completa al estar con el hombre que amaba.
-¿entonces que somos?- pregunto ella finalmente.
-vampiros- musito Carlisle, Esme solo asintió con la cabeza. - pero déjame explicarte…
Ella le puso un dedo en sus labios.
-luego me explicas, ahora solo tengo deseos de hacer una cosa- le dijo sonriéndole pícaramente, acercando su rostro aun mas.
-¿y qué es?- le pregunto él con inocencia, rozando sus labios con los de ella. Esme no pudo resistirse y le devolvió el beso con verdadera pasión.
Y así siguieron por bastante rato, hasta que Edward apareció para recordarle a Carlisle que debía llevar a Esme a cazar. Edward se presento con Esme antes de que se fueran y los dejo irse solos, el también se sentía feliz de que su padre hubiera encontrado al fin a su compañera, solo se preguntaba ¿cuando la encontraría él?
FINHola a tod@s esta es la primera historia que comparto en Wattpad espero les guste 😄 porfa comenten k les parecio y que otra parejita les gustaria...
#LucesitaReyes
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Para tu amor
FanfictionOneShot Mi version de la historia de Carlisle y Esme para llegar a su tramsformacion 😍 Carlisle trabaja en el hospital y está enamorado de la humana que atiende en la panadería de enfrente, que está embarazada pero el bebe muere pocos días después...