Eres Mío [Viewfinder]

Capítulo 37.

Nixair_Nix querida aqui tenés tu capitulo!!😂

/Capitulo Anterior/

-Puedo hacer cosas malas, pero no te voy a hacer daño a ti, Stiven es un estúpido al secuestrarte a ti solo para hablar con Asami- ambos caminaban lo suficientemente rápido hasta que llegaron a una avenida -El punto de encuentro es a varias calles más, ¿estás cansado?-

-Claro que no, solo camina, te sigo-

-Te llevaré con este hombre... ¿Cómo se llamaba?... Oh! Kirisma!-

-Kirishima!-

-Eso! Lo tenía en la punta de la lengua!-

/Actualidad/

/Narra Samantha/

-Corre más rápido Akihito- él estaba a mi lado e íbamos un poco retirado de la casa de Clark pero podía escuchar algunos disparos cerca, tampoco podía exigirle mucho a Aki, todavía no caminaba bien.

-Si, te sigo- Él aún no se rendía, estaba protegiendo a sus hijos, e increíblemente, confiaba en mí, aún cuando le hice cosas terribles, él aún confiaba en mi.

Definitivamente te voy a sacar de esta

-Te dejaré con Kirisma y volveré- el se detuvo

-Primero, es Kirishima y segundo, ¿cómo que volverás?- Oh no.. por favor no pongas esos ojos de cachorro.

-Si- continúe caminando -Cuando estés a salvo regresare y estaré con Stiven, no puedo hacer nada más- Arriesgare mi vida por ti, Akihito no habló más. -Ya vamos a llegar- el asintió, solo faltaba una cuadra.

Un disparo...

-¡Samantha!- un agudo dolor se instaló en mi costado, Eiji comenzó a llorar y sentía como de a poco mi vista se tornaba borrosa.

Otro disparo...

Con las pocas fuerzas que me quedaban, vi como Akihito había disparado al hombre que me atacó, este cayó a la calle y Aki corrió hacía mi.

/Akihito/

El cuerpo de Samanta estaba tendido en el suelo, todavía estaba consciente.

-Aki... quiero dormir...- Samantha cada vez estaba más débil.

Los llantos de Eiji y Yuu inundaban la solitaria calle.

-NO! no te atrevas a dormirte Samantha!- escuché pasos, me puse en alerta.

Era Kirishima...

Él se quedó quieto observando toda la escena.

-¡Kirishima, ayúdame a llevarla al hospital!- él se acercó y la cargó hasta el auto, yo con delicadeza puse a mis bebés en mis brazos y los seguí, entré en el auto y rápidamente ya estábamos en el hospital.

Kirishima bajó la bajó del auto, yo iba a ir pero él me detuvo.

-Takaba, quédate aquí y no salgas, yo me encargo de ella- Solo asentí y me quedé ahí a esperar, ya quería encontrarme con Asami, los minutos se me hacen eternos, no quiero que le pase nada, pero sé que es un cabezota e irá por Stiven.

Con suerte, Eiji y Yuu se quedaron dormidos minutos antes y ahora los tenía a los dos en mi regazo. No podía creerlo, yo había dado a luz a dos pequeñas criaturas, no, Asami y yo habíamos dado vida a dos pequeños niños, ahora eramos una familia.

-Ya estoy aquí-Kirishima había vuelto y puso en marcha el auto, conociéndolo, dejó a Samantha con el primer médico que encontró, pagó lo que tenían que hacerle y vino, no tenía que ser científico para saberlo, aunque, me hubiera gustado quedarme con ella y cuidarla, como ella lo hizo conmigo, pero sabía que si lo hacía... mejor no pensarlo.

-Asami-sama ya me ha contactado, nos esperará en el aeropuerto, volveremos hoy mismo a Japón- Salí de mis pensamientos y solo volví a asentir, no quería hablar por ahora, además de que... hoy maté a una persona...

No me arrepiento, era eso o proteger a mis hijos, no aprendí a manejar un arma a escondidas de Asami para nada.

Cada vez nos acercábamos aún más al aeropuerto, con solo imaginarme que allí me esperaba Asami un gran sentimiento de alegría se alojaba en mi pecho.

-Ya hemos llegado, hay que bajar- esperé a que Kirishima abriera la puerta y lentamente salí del auto. Estábamos junto el Jet privado de Asami, intenté dar un paso pero una punzada en mi cicatriz no me lo permitió, aún así, seguí dando pasos hasta que llegué a las escaleras.

Solo un poco más...

Ahí lo vi, como siempre, tenía un vaso con whisky en su mano, miraba directamente por la ventana, seguramente perdido en sus pensamientos, tenía su elegante traje tres piezas, su saco estaba desabotonado y pasaba por sus hombros. Él desvió la mirada de la ventana y me miró, nuestras miradas se encontraron y caminé.

Me senté a su lado y no tardó en envolverme en sus brazos, se separó un poco, me miró completamente y pasó... me dio un beso, justo lo que necesitaba, extrañaba sus labios. Poco a poco nos separamos, yo aún tenía en mis brazos a los niños, Asami cargó a Yuu y lo miró por todas partes, asegurándose que estuviera bien, los mismo hizo con Eiji.

-Vamos a casa- me dijo

-Si, vamos a nuestra casa-

Yo igual lo miré completo y me encontré con una venda en su costado.

-Qué.. ¿qué pasó cuando te encontraste con Stiven?- recosté mi cabeza en su hombro.

-Ahora sé porque quería hablar conmigo con tanta insistencia- Debieron haber hablado del error de su padre, de sus pasados, aunque sé que nada terminó bien -Al final se puso agresivo, trató de asesinarme, pero no se iba a salir con la suya, puede que sea mi hermano y toda eso, pero se metió contigo, así que, creo que no se podrá levantar de la cama del hospital en uno o dos meses, además de la paliza que le dio tu padre-

-¿Mi padre?-

-Hijo mio!- una tercera voz se hizo presente, y sí, efectivamente era mi padre. -Me alegro ver que estás aquí, ahora podrás volver a Japón, aunque si quieres puedes ir conmigo a Corea- Yo solté una leve risa -Bueno hijo, realmente quisiera ir con ustedes y conocer más a mis nietos pero debo irme, tu tía ha estado llamándome cada minuto para saber como está todo y debo hacerle mi informe, nos vemos en tu boda- Mi padre me guiñó el ojo y se fue tarareando una canción, yo quedé sonrojado, todavía no asimilaba que dentro de poco me casaría con Asami y oficialmente sería su esposo.