Siempre existirá esa parte de mi,
que temerá que la recuerdes en momentos de fragilidad,
donde la impulsividad de morir es mucho mas intensa que vivir.
Por favor, recuerdame cuando mas fuerzas tengas, cuando estes en una reunión de amigos, y de repente te des cuenta que desearías que estuviera entre ustedes.
No me recuerdes en las noches frías, en las madrugadas interminables, o al final de un libro con conclusión triste.
Porque cariño, si supieras que partí de este mundo sonriendo porque te conocí, siempre estarías feliz de haber sido tú misma conmigo.