¡Grupo para gays!

•Capítulo 10.1•

Bruno estaba en su casa esperando que Marco lo pase a buscar. Se sentía algo nervioso porque no sabía como seria en persona y tenia miedo a que sea un violador.

— ¿hijo no deberías ir al colegio?— le preguntó curiosa una mujer que a pesar de su edad mostraba una actitud infantil y alegre.

— este... Me viene a buscar un... Amigo— contestó nervioso por la pregunta de su madre.

— ahh... Esta bien, lo quiero conocer— sonrió.

— esta bien...—

Ninguno de los dos dijo nada más, el silencio no era del todo incómodo. La madre de Bruno lo miraba como si buscara alguna pista en su rostro, algo que la ayudé a ver de quien se trata.

El timbre de la casa salvó a el chico de seguir sintiendo esa mirada. Fue corriendo a abrir.

— hola Bruno! Soy Marco— se presentó el rubio.

— hola Marco— sonrió de una manera tierna y amable.

— hola soy la madre de Bruno, ¿quién eres?— se metió.

— ah hola, soy Marco un amigo de su hijo, es un gusto conocerla— la saludó lo más amable que pudo.

— lo mismo digo, ¿llevaras a mi hijo al colegio? ¿No eres un poco grande?—

— si lo soy, pero no tanto, ya no voy al colegio y tengo un auto no se haga problema— señalo un auto de último modelo, brilloso y muy bien cuidado.

— se ve que tienes plata— Bruno no decía nada pero ese comentario lo incómodo.

— mis padres mucha pero yo trabajo para pagar mis propias cosas, no les pido a ellos— aclaro a gusto con la charla.

— muy bien! Chau hijo que tengas un lindo día, suerte y Marco cuidalo— beso a su hijo.

— desdé luego, esta en buenas manos— río.

— chau mamá— se apuró a decir y agarró la mano del otro chico hacia el auto.

Estaban en frente y antes de que Bruno pudiera abrir la puerta Marco lo hizo primero.

— adelante—

— g-gracias...—

Se subieron y el mayor arrancó el auto.

— es lindo conocerte— Marco lo miró de reojo.

— si... Lo es— respondió tímido.

— no parecías tímido por chat— dijo sin mirarlo para no distraerse al conducir.

— e-eso crees?— río nerviosamente.

— cuantame algo—

— tengo un perro— dijo al azar.

— mm... ¿De qué color? ¿Nombre?— preguntó apurado.

— jeje... Se llamaba Sami de color negro y blanco— dijo divertido.

— ya llegamos a tu escuela, este... ¿Quieres luego ir a tomar algo al café? Yo invitó— propuso estacionando el auto frente a la escuela.

— claro! Pasame a buscar a la 1:00 acá, a esa hora salgo— dijo emocionado.

— echo! Nos vemos Bruno que tengas un buen día— le dio un beso en la mejilla lo que provocó un gran sonrojó en en otro.

— s-si...— abrió la puerta y antes de irse le dio un beso también para luego salir corriendo echo un tomate.

Marco se sorprendió pero luego sonrió, una sensación hermosa lo acompañaba en aquel momento.

— ¿será qué "desconocido" tenia razón y si me estoy enamorando?— se preguntó a si mismo.

Sacando esos pensamientos arrancó el auto y conducio al trabajo.

Hola genteee...! Tarde mucho y lo sé muy bien, perdonen por eso.

Esperó les allá gustado, luego (algún día) subiré lo que continúa.

Los quiero.

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