Hola soy Stu!

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Como sea tenía que seguir leyendo.

Hola!
Hoy fue un día emocionante de verdad! Los niños de ese pueblo raro son divertidos! :) unos de ellos también fuman como nosotros. Conocí a una niña linda llamada Dalia, era bastante bonita. Tenía pelo rubio, ojos azules, era casi tan alta como yo, delgada y el vestido que traía le quedaba genial. Era tan bonita! Y además súper dulce y tierna. Jugamos, cantamos, hablamos y nos volvimos muy buenos amigos. Me dijo que le gustaba mi pelo azul y que me veía bien con el porque era del mismo color que mis ojos. Me puse rojo como los tomates que mi mami ocupa para la sopa.

Al final de la escuela me encontré con ese niño otra vez. Creo que era más grande que yo porque era más alto y eso. Lo salude de lejos pero pareció no verme y no me regreso el saludo. Me acerqué a el cuando pude y lo salude. Dio un pequeño brinco porque no vio que estaba detrás de él. Antes de saludarlo decía algo como Hannibal donde carajos estás o algo así. Usa malas palabras para ser pequeño. Lo salude y me presente como me habían dicho mis papas y el también me saludo! Me dijo su nombre... empezaba con M... ah... no se no lo recuerdo. Hable un poco con el hasta que me dijo que tenía que hacer cosas y se marchó. Debió de haber estado muy ocupado porque se fue muy rápido. Después de eso me volví a encontrar a Dalia de camino a la casa y me di cuenta que ella se quedaba en casa de unos vecinos. Que emoción! :) :) :)

Creo que ya recuerdo el nombre del chico se llamaba Murdoc Nicalls.

No, no, no, no, no, no y no. NO PODÍA SER POSIBLE AQUELLO! Murdoc ya había admitido el se ni sexual y haber tenido algún desliz con un chico pero no podía ser el mismo! Joder que no era posible! Algo dentro de la memoria del mayor le estaba haciendo recordar toda aquella historia que de amor o no era jodidamente extraña.

Ese día sería su segundo día en Crawdly y al ser un mocoso buleado se quedaba lejos de todos. Aunque la razón específica del alejamiento era otra completamente distinta a la explicación ya dada. Detestaba estar con el resto de niños que llamaba compañeros, no había uno solo que le agradará. Estaba lejos cuando vio a Dalia hablando con aquel niño de pelo extraño. Al final del día se quedó unos momentos fuera de la escuela dando vueltas a los asuntos en su cabeza.

— esa zorra. La puta de mi hermano está con otro... ay Hannibal porque no estás aquí? — dijo riendo para sí mismo. — Hannibal donde carajos estás?

El Niño que anteriormente estaba con la "puta" se aproximó por la espalda del azabache sonriendo de una manera inocente.

— Hola! — el más grande dio un pequeño salto al escuchar la delgada voz — me llamo Stuart, mis amigos me dicen Stu. ¿Tu como te llamas?

— Murdoc. Murdoc Nicalls.

— Oye tu vienes del otro lugar no? De visita?

— Si niño.

— Oye, ¿Porque no estás con los demás niños?

— porque no me agradan. Ahora déjame que tengo que ir a hacer algo.

— bueno... si.

Antes de la música Donde viven las historias. Descúbrelo ahora