Antes de la música

¿Amigos?

Valla recuerdos de mierda que le habían traído el jodido diario. Si ese mocoso era Stu... entonces ¿Eso quería decir que...? Mejor seguiría leyendo para sacarse de dudas.

Estoy muy feliz!
Mamaha prometido llevarme a ver una película este fin de semana y me ha permitido llevar a Dalia! Es casi como una cita :3

Volví a hablar con Murdoc. Es un poquito enojon pero aún así es muy bien amigo! Estábamos hablando de la música y eso... descubrí que también le gustaba la misma música que yo y etcétera.

También me dijo que se encontraba más a gusto aquí que en su ciudad. Algo así como que su papá es un cretino y su hermano mayor algún día iría a la carcel por pederasta. No se que es pederasta... tal vez se lo pregunte a mi mama. Me dijo que si hermano tenía 16 y la chica que era su puta tenía 7. Si se lo que es puta :). Murdoc me lleva tres años. Yo tengo 7 y el 10. Si yo fuera su puta también sería pederastia? No entiendo. También me contó sobre que le gustaban los cuervos y me dijo que tenía uno de mascota. Me dio a probar un nuevo tipo de cigarro. No se que sea lo que tenía pero fue genial! Se sintió como volar en una nube en el cielo. Tengo que saber que es.

Murdoc es buena persona.

Es un buen amigo.

Los recuerdos volvieron a asaltar la mente de azabache. De alguna forma volvió a recordar tan vívidamente ese día.

El cielo era azul y el sol iluminaba la aparentemente perfecta vida de todos en Cradwey. El había ido a ajustar cuentas con Dalia ya que le reclamaba el hecho de estar rompiendo su contrato con su hermano.

— Stu no es nada.

— Corrección tu no eres nada. Ese mocoso es alguien que significa algo para ti. ¿Cierto?

— Cállate Murdoc. Yo amo a Hannibal y no lo dejaría por alguien tan torpe como Stu.

— ¿Dejar a mi hermano? Por si no te haz dado cuenta a el le chupa un huevo lo que sea que hagas. Solo te digo esto porque no quiero que el contrato se arruine.

— Ugh! Eres un desgraciado!

— y tu una puta. — dijo mientras se daba la vuelta para seguir caminando — eso es normal en Stock ¿no?

Dejo a la niña con la palabra en la boca y se fue de ahí. La verdad no le apetecía tratar con nadie esos días. Nisiquiera tenía ganas de recordar a su cuervo mascota. Pero no todo podía estar en calma, un torpe chico estaba por comenzar una conversación con el.

— hola Murdoc! — saludó el pequeño con un tono de voz un tanto chillón.

— ah... Stuart, eres tú.

— Mis amigos me dicen Stu...

— okey Stuart... ¿Que haces?

— quería venir a fumar.

¿Fumaba? ¿Enserio el torpe chico de cabello azul fumaba?

Eso tenía que verlo con sus negros ojos.

— Te este, es mejor.

Le pasó un improvisado cigarro hecho con papel de arroz que en su interior tenía un montón de plantas verdes. Con su sonrisa ladina pronunció un "adelante" esperando a que el peli-azul diera la primer calada a la mariguana. Pasaron segundos y el más joven comenzó a reír como un loco tomando su estómago con ambas manos. Exclamaba cosas extrañas y gritaba. Murdoc tomó su mano y lo jaló lejos de la escuela a un lugar algo escondido y retirado. Continuaron fumando — de diferentes cigarros claro — hasta que de nuevo Stuart comenzó a hacerle platica al mayor.

— ¿No extrañas tu casa?

— No. Para nada. — respondió seco.

— Y tus padres?

— Mi mamá murió y mi padre es un cretino al que solo le importa el dinero. Mi hermano es un jodido pederasta, tiene 16 años y su puta 7...

—¿Como? ¿Su novia tiene 7?

— no su novia, su puta.

— ah... entiendo.

Un pequeño silencio se formó ente los dos niños que mientras fumaban se miraban de reojo. Algo había en los obscuros ojos del moreno que le llamaban la atención al peli-azul y algo había en aquellos azules ojos que no le permitían al azabache ser malo con el.

Algo que ninguno de ellos comprendían.