Twenty One-Shots

1. Pequeño Mentiroso

En los pasillos angostos, entre toda la muchedumbre, un delgado cuerpo corría abriéndose paso para llegar a su siguiente clase y entre todas, su favorita, logro visualizar el salón de música a unos metros.

Antes de llegar al salón, al pasar por la puerta de la enfermería, fue tomado del brazo metiendolo bruscamente para cerrar la puerta con rapidez.

-Que rayos!!..., eso dolió... Quien diablos..., _se quedo callado al ver a un chico de cabellos azules frente a el.

-Vaya boquita para uno de los mejores estudiantes, tranquilo Joseph.., _se acercaba al menor.

-Que necesitas Dun.., molestar otra vez?, habíamos acordado que olvidariamos ese incidente.., _dijo tratando de abrir la puerta.

-Mmm..no, él único que "acordó", fuiste tú.. no yo, _se acercó mordiendo su labio inferior.

Tyler seguía tratando de abrir la puerta, no podía volver a caer en el juego de aquel chico, admitía que había sido excitante e incluso emocionante, pero pensaba que no saldría nada bueno de todo eso, ese chico era el típico rompe corazones, con su piercing y expansiones en las orejas, su hermosa sonrisa, su piel blanca y cuerpo trabajado.. Diablos.

-Porque diablos no se abre esta maldita puerta?!... Donde esta la estúpida doctora?!, _dijo en voz baja. 

-Bueno.. la Doc me debía un favor...la sorprendí tirándose al profesor de artes, esta puerta también se cierra con llave por dentro, _Sonrío amplio sacando un par de llaves de su bolsillo.

-Josh abre la maldita puerta.. llegare tarde a la clase de música y tu también.., _miro al teñido con el ceño fruncido.

-Hoy no habrá clase de música.. él profesor salió corriendo cuando escuchó que su esposa estaba a punto de dar a luz.._ dijo y lo tomó de la cintura.

-Josh.. aléjate.., anda a molestar a alguien más por favor, y olvida ese día.. no estaba en mis cinco sentidos..._ trato de quitar las manos del teñido.

-Me importa una Mierda, puedes decir todas las mentiras que quieras, pero yo se que tu también lo disfrutaste.

Él peliazul comenzaba a acercarse peligrosamente al rostro del castaño, sus ojos brillantes y aquella voz ronca lo hacían temblar.

-Superalo Dun, ya pasó una semana de eso, ambos estábamos ebrios.., Mierda jamás había bebido antes_ se llevo una mano a la cabeza.

-Para mi no te veías tan ebrio, considerando que no vacilaste en desabotonar mis jeans, vamos Joseph.. admite que te encantó hacerlo conmigo._ le dio una mirada pícara.

-Ni un poco, ni siquiera sentí algo.., ahora quítate.. _le dio una mirada burlona y trato de empujarlo para separarse.

-Que no sentiste nada?, eso no te lo cree ni tu abuela, estabas gimiendo y gritando tan fuerte que tuve que tapar tu boca.._ se pego mas al menor y metió su rodilla entre las piernas de este.

-Era el alcohol en mi sistema, porque diablos disfrutaría que un idiota metiera su pene en mi culo?!,_ frunció nuevamente el ceño.

Mentira tras mentira, la realidad es que había sido lo mejor de su vida, nada se comparaba con lo que sintió esa noche, al principio tenía ganas de irse de aquella fiesta, pero una vez que bebió el ponche que servían, no paro hasta terminar besando al teñido con desesperación para después ser llevado dentro de una habitación y follar con el hasta el cansancio. 

-Bueno.. hoy voy a asegurarme de eso, y pensar que ese día estabas tan caliente, montandome mientras  te volvías loco, nadie hubiese imaginado eso de un estudiante modelo como tú,_ le susurro en los labios para después besarle con brusquedad.