Los jóvenes habían regresado cada uno a su hogar. Chen Le había propuesto otro encuentro, Ren Jun no se notaba poco convencido pero tampoco negó nada. El plan era volver a verse en el mismo lugar.
Ren Jun no paraba de ver sus nuevos guantes, eran de una tela tan fina. <<No debí aceptarlos, son demasiado para mí>>, pensaba, aunque disfrutaba de tener las manos al fin, tapadas. Nunca antes tuvo algo de tan buena calidad y mucho menos con diseños tan elegantes. Sus labios dibujaban una fina sonrisa mientras iba camino hacía su casa. Al llegar a su pequeño hogar, tomó unos pedazos de madera y encendió fuego en la chimenea. Debía de protegerse de la noche que prometía ser gélida y mantener caliente su casa. Seguidamente fue a preparar una rápida sopa con las pocas verduras que le quedaban: zanahorias, calabazas y papas. Se quedó con el antojo de algún tipo de carne pero en esos momentos no se podía dar ese lujo. Al estar listo, sirvió el caldo en dos platos. Llevó uno de estos con cautela, recorrió una diminuta sala y llegó a la cama donde residía su madre. Una señora de aproximadamente treinta años pero con la apariencia de alguien mayor, pálida, delgada, débil, enferma... El cabello del mismo color que su hijo y también compartían los finos labios. Tomó el plato y empezó a dar pequeños sorbos, seguidos de una fuerte tos.
-Come con cuidado madre. ¿Necesitas algo más?
Le preguntó el muchacho, tan pequeño y aun así tan maduro. Ha cuidado de ella desde que su padre los abandonó en esa cabaña, hace dos años. No pretendía cuidar de una mujer enferma y simplemente los dejó a su suerte. La señora con esfuerzo le contestó:
-Estoy bien, lo que quiero es que me cuentes porqué estas tan feliz.
Ren Jun tapó su boca que aun tenía señales de una sonrisa. Era una reacción que no podía controlar, no le gustaban que lo vieran alegrarse, sobretodo porque desde pequeño formó un complejo con aquel pequeño diente que tiene, el que está un poco fuera de lugar. Así que aprendió a solo sonreír ligeramente o taparse el rostro cuando no podía evitar más emoción. "¿Porqué estas tan feliz?" al escuchar esas palabras su cabeza lo empezó a bombardear con recuerdos de aquel muchacho hiperactivo, gracioso, su risa poderosa y contagiosa y sobretodo su gentil gesto al regalarle los guantes. No sabía si era correcto decirle sobre su encuentro con su nuevo amigo así que evitó el tema. Dejó a un lado sus pensamientos y siguió con la conversación:
-No ha pasado nada, solo que en el trabajo me darán unas monedas demás y probablemente podré comprarme mi primer color.
Su madre posó el plato ya vacío y aplaudió ligeramente:
-Esa es una buena noticia hijo. Todos tus cuadros son tan oscuros y estoy segura que el color los hará ver más bellos.
Apuntó hacía los marcos de las paredes, los que contenían dibujos de todo tipo: montañas, animales, castillos y hasta retratos. Aunque lo único que podía utilizar el chico para pintar era carbón ya que todo lo que ganaba en sus muchos trabajos lo utilizaba para la comida y ropa. Miró el primer cuadro que hizo: una pequeña cabaña, guardaba tantas memorias en ese sencillo lienzo. Desde hace tiempo había descubierto su habilidad para el dibujo, cuando sus padres estaban juntos tenía uno que otro lápiz de color y a pesar de eso nunca tuvo el tiempo para explotar su habilidad. Su padre lo llevaba al bosque para conseguir leña o debía trabajar desde pequeño para ayudar a la economía familiar. Su madre en su tiempo fue maestra de una escuela pública en la ciudad cercana y todo lo que sabe lo aprendió de ella. Nunca fue al colegio, no tuvo la oportunidad de aprender mucho y nunca interactuó con otros chicos de su edad... Hasta ese día, en la que Chen Le se acercó a él sin siquiera conocerse y le habló. El chico que le había hecho un obsequio con una gran sonrisa. <<Estoy pensando demasiado en ese niño mimado. >> Al darse cuenta que estaba absorto en sus memorias volvió a ponerle atención a su madre. Recogió los platos vacios y encendió la fogata en la chimenea. Su madre tosía cada vez que intentaba hablar:
ESTÁS LEYENDO
La mansión y la cabaña// NCT~ ChenJun
ФанфикEl que se portaba demasiado infantil, el que quería aparentar madurez. Se conocieron para complementarse y aunque sus diferencias de clases fueran un obstáculo, ninguno de los dos muchachos se iba a rendir para seguir viéndose. NCT DREAM: ~ChenJun...