Parte 1

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Aquel chicho estaba sentado en un su escritorio de madera fina, absorto por el paisaje blanco que se presentaba a través de la ventana cerca de él. A un lado se encontraba un hombre que hablaba sobre historia de la música, claramente irritado porque el niño no le ponía atención. En ese momento Chen Le solo quería: salir corriendo y hacer miles de muñecos de nieve, divertirse, sentir el frío en sus manos, ver como el vapor de su boca salía. En cambio se encontraba encerrado en sus clases teóricas que tanto detestaba: <<soy un prodigio de la música, no necesito estas cosas>>, pensaba tal como un niño mimado. Después de todo es el único hijo de una importante familia en la ciudad, famosos en el ámbito de las artes, respetados en todo el país y Chen Le resultó ser una prometedora y futura estrella. Es el típico joven que obtiene todo cuando lo quiere, aunque sus padres lo obligaban a tener clases en casa todos los días. Portándose infantil aún en su adolescencia, sin importarle nada. Eso no era nada divertido para Chen Le, quien se aburría cada vez más, cada día deseaba salir y disfrutar. Aún absorto en sus pensamientos avistó a lo lejos una silueta, se notaba tan minúscula a comparación de todo el paisaje envuelto de nieve. Entrecerró los ojos para ver mejor, era raro ver a alguien en los alrededores. Su casa era bastante grande y el terreno que abarcaba estaba desolado de la zona rural. Al fijarse bien cayó en cuenta que era un chico, exageradamente cubierto de pies a cabeza: << ¿Hace tanto frío? >> La curiosidad ya invadía al joven. No tenía contacto con casi nadie por estar encerrado en su casa y justo aparecía alguien que aparentaba tener su edad. No iba a perder la oportunidad, fue tan impulsivo como siempre y se echó a correr en dirección a la salida de la casa. El profesor gritaba enojado para detenerlo pero era demasiado tarde, Chen Le con su sonrisa maliciosa, había bajado las escaleras con brincos y recorría los pasillos a toda velocidad. Sin pensarlo abrió el portón y salió al aire libre. Su cuerpo reaccionó al frío un dos por tres: se le puso la piel de gallina, su piel blanca y delicada, que también se tornó roja en la zona de los cachetes. << ¡Hace muchísimo frió! Debí ponerme un suéter>> se decía al arrepentirse de su impaciencia, pero no se iba a detener. Retomó la carrera, esta vez para alcanzar al chico que vio. Sus pies se hundían en la nieve, el aire gélido le congelaba las manos y la punta de su nariz, a pesar de eso, su juventud pudo más y nunca perdió el ritmo. Unos cuantos metros y al fin lo alcanzó.

-¡Espera!

Le gritó con su característica voz aguda, la de un chico en pleno crecimiento. El desconocido se volteó y así fue como sus miradas se cruzaron. Ambos sorprendidos, Chen Le no había visto un muchacho desde hace tiempo, por la altura creyó que coincidían en la edad. Le causó gracia que estuviera exageradamente cubierto, sus prendas se veían muy grandes para él y al mismo tiempo estaban desgastadas. En cambio el otro jovencito no caía en cuenta del porqué había sido detenido, hasta cierto punto se asustó. << ¿Estoy en problemas? >> reflexionaba.

-¿Qué haces por aquí?

Preguntó Chen Le curioso por saber a cerca del él. El joven de las muchas prendas le contestó algo preocupado:

-Me iré rápido si causo problemas.

-¡No te vayas!

Lo tomó del hombro antes de que pudiera huir.

-Solo quiero conocerte.

El otro no supo qué decir así que Chen Le siguió hablando:

-¿Cuál es tu nombre? ¿Qué edad tienes?

-Me llamo Ren Jun, tengo diecisiete.

-Wow ¿Un año más grande?

<< ¿Porqué se porta como un niño? ¿Qué es lo que quiere? >> Se decía Ren Jun mientras observaba atentamente al chico que tenía en frente: cabello rebelde, delgado, con una piel realmente blanca que pareciera de porcelana, tenían casi la misma altura: << bueno, sí tiene rostro de niño >> cayó en cuenta.

-No parece que tengas 17.

Declaró Chen Le sin descaro.

-Y tú te portas como un niño pequeño para tener 16.

Rebatió Ren Jun claramente molesto por la afirmación. Chen Le se río, fuerte y agudo. Sin duda esa afirmación no le desagrada en lo absoluto. Portarse de forma infantil era como... su pasatiempo.

-¿Qué haces por aquí?

Le preguntó Chen Le al mayor, su voz temblaba ya que el frío empezaba a atormentarlo, así que se envolvió con sus brazos en un intento fallido de entrar en calor.

-Esa es mi pregunta, eres realmente torpe por salir de tu casa sin estar cubierto.

Le decía Ren Jun al mismo tiempo que se quitaba una de las tantas prendas que llevaba y le puso en el cuello una bufanda. Tan larga que cubría gran parte de los hombros. Al chico de cabello rizado se le iluminó la mirada: <<es tan gentil>> pensaba mientras le regalaba una sonrisa de oreja a oreja en signo de agradecimiento:

-Puedo aguantar el frío. De todas formas vivo en la casa de allá, no está lejos.

Chen Le apuntaba hacía su mansión y Ren Jun llevó la mirada hacía el edificio. Su actitud cambió de pronto, se tornó nervioso y fue cuando dijo:

-¿Vives allí? No debería estar hablando contigo.

El otro muchacho no entendía el porqué de sus palabras:

-¿Por qué dices eso? Quería que hiciéramos muñecos de nieve.

-No puedo, debo irme. Y tú debes volver a tu casa o te vas a enfermar.

-No actúes como si fueras mayor de lo que eres.

Debatió Chen Le, el otro muchacho ya se había dado la vuelta para alejarse de allí. Pero el testarudo y mimado jovencito no se daría por vencido, estar tan acostumbrado a que todo se le cediera que esta no sería una excepción para él. Empezó a seguirlo:

-Iré contigo.

-No, vete.

-¿Dónde vives?

-Déjame en paz. ¿Por qué no maduras?, tienes dieciséis.

-Te voy a seguir hasta que me digas dónde vives.

Después de unos pasos de escuchar lo insistente y sobretodo incansable que era el otro muchacho, Ren Jun perdió la poca paciencia que tenía, se detuvo de golpe y le lanzó una mirada fulminante:

-Vivo detrás de esa colina, al fondo del camino. Ahora vete.

Le dio un pequeño empujoncito para luego desaparecer. La oportunidad de Chen Le para poder divertirse se había esfumado y tenía la sospecha del porqué. Mientras camina de vuelta a su casa se recordó de la bufanda que le había dado Ren Jun. Una media sonrisa surgió en su rostro sin querer, tendría una excusa para verlo de nuevo y esta vez lo iba a obligar a que pasaran un tiempo, juntos. 

La mansión y la cabaña// NCT~ ChenJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora