Capítulo 13. Aliados.
Regresaron a la escuela, allí estarían más protegidos y Alexandra podría curarse mejor de su herida.
Diana y Leo estaban en el patio hablando sobre todo lo sucedido, pensando en que es lo que tendrían planeado Edu y su padre. La gente hablaba sobre un gran peligro, otra guerra que se acercaba para acabar con la Ciudad de los Elfos. Edu había reclutado guerreros, magos oscuros, barbaros y elfos en contra de su propia patria.
Todo esto realmente asustaba a Diana pero a la vez le entraban más ganas de luchar contra ellos. Leo la entendía muy bien, sentía lo mismo.
- Estabais aquí.-dijo Sean de pronto.
- ¿Nos buscabas?
Leo se levantó para saludarlo.
- Sí, quería hablar contigo Leo.
- Claro, dime.
- El rey nos ha dado la orden de ir a una reunión, Quiere hablar sobre los peligros que corre la ciudad.
Leo quedó pensativo, la última vez que habló con el rey fue para mandarlo a una misión en donde fue atacado por un lobo. Después de eso nunca volvió a ser el de antes.
- ¿También quiere verme a mi?
- Sí. Él sabe que eres mi mano derecha, sabe que eres un buen guerrero y un gran lobo.
- Pensaba que ellos rechazaban a los lobos.
- Y aún los rechazan, pero confían en nosotros dos. Además yo los ayudé una vez..
Sean recordó la última guerra, aunque él sabía que la Ciudad de los Elfos rechazaban a los lobos que los odiaban Sean ayudó a la ciudad, combatió junto a los guerreros que una vez lo querían ver muerto.
- Está bien, ¿cuando es la reunión?
- En una hora empieza. Así que nos tenemos que ir ahora.
Sean dejó a solas a los dos jovenes.
- Debe ser una reunión importante.-dijo Diana mientras se lebantaba.
- Eso parece, no tardaré.-dijo el joven mientras le daba un beso en su mejilla.
Leo y Sean se marcharon hacia el palacio para encontrarse con el rey y su corte. Cuando llegaron los rebieron con amabilidad y los llevaron ante él.
- Majestad.-dijeron ambos a la vez mientras se agachaban y se apollaban con la rodilla con señal de respeto.
El rey los hizo levantar con un gesto.
- Sean y Leo. Bienbenidos. Tenemos muchas cosas de las que hablar.
Los dos se sentaron alrededor de la mesa junto al rey otros hombres de la corte. Tenían que decidir muchas cosas.
- Bien, el primer problema y el más grande, es que nos atacaran en cualquier momento, lo harán por sorpresa. Y no tenemos muchos recursos para proteger la ciudad. Ellos son muchos, los barbaros han decidido apollarlos. Nosotros solo tenemos como aliados a los humanos. Estamos en desventaja.-habló uno de los hombres.
- Es cierto.-comentó el rey.- Creo que podríamos intentar hablar con los gigantes para que se alían con nosotros, pero son unos seres muy cabezotas. Ellos siempre se han mantenido al margen en cuanto a las guerras. ¿Qué pensais?
Sean al fin habló.
- Pienso que no perdemos nada en intentar convencerlos.Necesitamos guerreros, ellos serían unos buenos aliados.
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CORAZÓN DE FUEGO II
FantasySegunda historia de Corazón de fuego. Diana es una joven elfa, nunca podría imaginar que se enamoraría tanto de un chico humano. En cambio Leo solo seguía órdenes cuando la conoció, pero no pudo evitar lo inevitable, enamorase de ella. Ambos tendr...