Canción #32:

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Ella lo había observado desde lejos durante toda la semana, veía su cara de esperanzado cada vez que se acercaba al casillero, pero también veía su cara de decepción cuando confirmaba que las notas seguían ahí. Su corazón se comprimió cuando lo vio durmiendo incómodamente en el vanco, que había rodado frente al casillero, las dos noches pasadas, pero aún con el alma consumida y con las ganas enorme de ir hacia él, se decía que no estaba lista, que aún no era el momento, que debía esperar y siguió pensando así hasta que se dio cuenta de que ella había sido quien había provocado que un corazón cálido se convirtiera en uno atormentado; si tan solo ella no habría aparecido en la vida de él , aquella melodía mañanera no se hubiera convertido en el funeste tono que acompañó a aquel pálido pedazo de metal las últimas dos noches, así que, aquel día ella decidió remediar lo que había hecho...


El chico de la guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora