El monitor

Capítulo 5

El chico sostenía el papel, sus manos empezaron a temblar. Esto ya no era una broma, era una cosa peor, tampoco un juego, se decidio y llamó al número.

-¿Quién es?-dijo la tía de Ana.

-Hola, soy el amigo de tu sobrina-dijo asustado.

El chico estaba completamente asustado, pero supo controlarse e intento mantener una conversación.

-Quería preguntarle sobre el tío de Ana.-dijo él.

-No quiero hablar de ese tema-dijo ella.

Después cambió de opinión.

-Sí, ven a mi casa esta pasando el parque del Oeste, mi casa está un poco oculta entre los árboles.-dijo-Por la tarde ven.-añadió musitando.

De fondo se escuchaba una voz, Anderson no la supó reconocer.

-Vale-dijo de forma seca.

Colgó el teléfono y lo dejó en la mesa. De repente llegó su hermano del trabajo.

-¿Dónde has estado?-dijo el que acababa de dejar el teléfono.

En el trabajo, se me hizo tarde...un poco. Lo siento...-dijo el hermano.

-¿Sabes qué están pasando cosas extrañas?-dijo de forma seria.

-No...sabía nada-dijo mientiendo inocentemente.

-Creo que me estoy volviendo loco-dijo-Explicame todo-añadió muy serio.

-No tengo nada que explicarte-dijo nervioso.

El hermano de Anderson, le empezaron a caer unas gotas de sudor por la nuca.

-He quedado con un amigo-dijo mintiéndole.

-Descubriré que estás tramando y cuando lo descubra se te caera el pelo-dijo enfadado.

Jeremy salió disparado  de su casa para hablar con el jefe.

Anderson aún no comió, miro el reloj de muñeca y marcaban las cuatro de la tarde.

-Otro día solo en casa...-dijo exhausto.

No tenía ganas de comer.

A las cinco y media de la tarde decidió prender camino a la casa de la tía de Ana. En el camino vio al chico misterioso cruzando miradas. No le dio mucha importancia porque sabía que el le estaba dando pistas para saber quien estaba detrás de este misterioso, hizo memoria y recordó que la voz del chico del sorteo, era la misma que la voz del televisor.