Renesme Cullen y Jacob Black: Amor Eterno

Capítulo 25

Me levante y observe que todo había sido una pesadilla, una terrible pesadilla larga.
Que todo este tiempo había estado en coma.
Y que todo este tiempo Jake había estado a mi lado.

–Jake. –susurré sin fuerzas, moviendo débilmente la mano en la que tenía la vía puesta.
–Nessie.–preguntó extrañado. Su rostro era muy decadente, tenía los ojos inchados, y la cara totalmente mojada por lágrimas.
–He vuelto. –sonreí.
–Sí, ya lo veo. –sonrió él.
–Abrázame, por favor.–suplique.

Se levantó de su asiento y me abrazó.
–¿Dónde estamos? –pregunté.
–Estamos en Londres Reneesme.–susurró.–Estás en una unidad de cuidados intensivos.
–¿Que me ha pasado?

–Es difícil de explicar. –dijo rascándose la parte trasera de su cabeza.
–Podré entenderlo.
–Ibas en el coche, conduciendo. Y yo iba a tu lado.
Apareció Victoria con ganas de venganza... Paro el coche, te elevó en el aire y te mordió, te mordió hasta dejarte seca, por suerte apareció tu padre y te inyectó veneno para comprobar si podías seguir viviendo. –dijo con un tono de preocupación.

–¿Y? –pregunté.
–Oficialmente eres una vampira primeriza, una neófita.

No supe que decir, este no era mi sueño.
No era el futuro que tenía pensado para mí.
Igualmente ya no puedo hacer nada, ya que ahora en mis manos no está.

–¿Es un hospital de humanos?
–No, tranquila. –afirmó Jake.

Toda mi vida, las peleas con mis padres, la relación con tío Emmet, con Liam, James, ¿habían sido tan solo un sueño? Un largo y doloroso sueño.

–Jake.–susurré. –¿Tu y yo, nos hemos acostado?
Su rostro cambió de expresión.
–No, no. ¿A que viene esa pregunta?
–He tenido un largo sueño, que posiblemente te gustaría oír. –dije incorporándome en la cama.

Dos horas mas tarde, papá y mamá aparecieron en la sala de hospital.

–¿Cómo estás cariño? –preguntó mamá.
–Bien, estoy bastante bien.
–Nos has asustado. Ya pensábamos que... Te íbamos a perder. –dijo papá verdaderamente triste.

–Ya te han dado el alta médica, podemos marcharnos a casa, será un viaje largo. –dijo Jake.

–Jacob, sal al pasillo conmigo. –dijo papá.

Narra Jacob:

–He oído, todos lo sueños y daños interiores que a tenido Nessie. Como comprenderás no puedo permitir que esa pesadilla de vida se cumpla.

–¿Que estas queriendo decir Edward? Porque si pretendes que me aleje de ella no lo haré. –contesté asustado, pero a la vez firme.

–No te pido eso, te pido que le des tiempo para acabar su carrera. Que mi hija siga siendo mi pequeña hasta el matrimonio. ¿Me entiendes?

–Que ni se me ocurra tocarla a menos que quiera que me arranques la cabeza, ¿no? –resumí con una sonrisa.

–Exacto. Volvamos dentro.