Capítulo 10: Un chico nuevo y algo peculiar

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No se cuanto lloramos, prácticamente me quede dormida en los brazos de Cam, lo conocía hace menos de 24 horas y me demostró que podía confiar en él, revelamos nuestros fracasos amoros, revelamos la verdadera identidad de Stephenie a sus padres e hicimos que ella y su bebé quedarán en la calle, fue un buen día.

Todos dirían que quería moverme de los brazos de Cam que me sujetan por la cintura, pero eso era mentira, me gustaba estar así, no éramos pareja, apenas nos conocíamos, pero me gustaba, lo observe un largo rato hasta que poco a poco abrió los ojos, sonreí sin poder evitarlo, se veía hermoso.

-Oh, hola, me quede dormido.-Dijo mientras se estiraba.-Creo que debo ir a mi casa.-Dijo tratando de levantarse, pero no se lo permití.

-Me ayudaste y apoyaste a conseguir la verdad con Stephenie, eres mi invitado, hasta dormirás aquí hoy.-Dije sonriendo.

-En verdad no puedo tratar de declinar esa oferta, es muy buena y mejor que dormir solo en la casa... Acepto.-Dijo riendo. Gire en el sillón para buscar mi celular, el cual no recuerdo haber dejado, mire la hora y apenas eran las ocho de la noche, me paré haciendo que él también lo hiciera, lo arrastre hasta la cocina, donde Rosa estaba, ella había escuchado todo lo que paso con Stephenie, estaba algo triste, ella la vio crecer, también es como su hija, a ambas nos vio nacer prácticamente.

-Hola Señorita Alice y Señor Cameron.-Dijo amablemente, odiaba que me llamase así, nunca lo hacía, solo me llamaba "Alice" cuando estaba sola o con mis padres o con Sky, ella ya no era considerada una invitada, casi dormía aquí cada día.

-Hola Rosa, queríamos cenar, ¿Qué puedes prepararnos?-Pregunté sentándome en el taburete junto a la barra haciendo que Cam también lo hiciese.

-A la orden Señorita Alice.- Dijo Rosa lista para ponerse a trabajar.

Cameron y yo hablamos de temas triviales todo el tiempo hasta que terminamos de comer y nos retiramos de la cocina, había descubierto que le encantaban los video juegos de guerras, en definitiva los juegos bien sangrientos.

Lo guíe a la habitación de invitados y ambos entramos. Nota Mental: Prestar más atención. Había olvidado que esa habitación estaba en proceso de reforma y no se podía usar, idiota, idiota.

-Bueno, tendrás que dormir en mi habitación.-Dije expulsando todo el aire que llevaba dentro de mi. Una  sonrisa en extremo malpensada se formó en mi boca. Le tome de la mano y lo guíe hasta mi habitación, esta es algo privada y no todo el mundo entra, mi habitación es la idea plasmada de mi pensamiento, y si alguien entra en el sin mi consentimiento no tiene respeto por mi. Esta era una pared color violeta claro y el techo blanco, un escritorio blanco con mi laptop sobre ella, dos puertas del mismo color, las cuales eran el baño y mi vestidor privado, había una cama increíblemente grande y una televisión de 50" pulgadas sobre la pared, era sencilla, pero era mi espacio. Camine hasta mi cama y doble mis piernas para poder alcanzar la míni cama que había en caso de que alguien durmiese conmigo. Tome unas almohadas del asiento en la ventana que siempre me gustó. Esta mostraba una amplia vista de la ciudad si mirabas por arriba de la casa de Sky, lo cual raramente mostraba una buena vista de su habitación. ¿Raro, no? Las mejores amigas pueden verse sin la necesidad de comunicarse por el teléfono. Tome mi pijama y me cambié, mi short y remera de unicornios mostraba atentamente mi estado de madures en estos años, apenas sabia si esta había hecho su trabajo. Cuando estuve lista me acosté en la cama y apague la luz, Cam estaba ya casi dormido y destapado, ¿como una persona en 5 minutos podía sacar por completo su manta? No lo se, es un misterio.

- Hasta mañana, Cam.-Susurre mientras que cerraba mis ojos y caía en los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente...

Desperté por la horrible alarma, ¿Algo peor que despertarse temprano por una odiosa alarma y tener que ir a la escuela? No lo creo. Me desperté y Cam roncaba como un cerdo a mi lado, una sonrisa maliciosa se formó en mi boca y salte de la cama hasta su lado, me posicione a su lado y salte hacia él, lo malo. Es que estaba despierto y me capturó entre sus fuentes brazos.

-Pequeño Elfo, tengo 4 hermanos, mi sexto sentido es cuando alguien está por hacer algo malo.-Explico con los ojos todavía cerrados.

-¿Pequeño Elfo?- Pregunté incrédula. Me habían dicho desde Minion hasta pequeña rata, pero nunca Pequeño Elfo, eso era nuevo y sin duda mi nuevo apodo, cabe aclarar que mido uno escaso metro cincuenta. Aunque demasiada maldad en tan poca altura.

-Pequeño Elfo, si no nos levantamos de la cama nunca llegaremos a la escuela.- Rió Cam. Haciendo caso a su petición me levanté de sus brazos y camine hasta mi vestidor, causaría mucho revuelo si voy a la escuela en una pijama de unicornios.

Después de arreglarme y estar lista y ponerme un sueter bordo, unos Jeans negros rasgados y mis zapatillas Superstar. Salí del vestidor encontrando la habitación completamente vacía, asegure que Cam estaba abajo y no me preocupe, busque mis libros que hoy necesitaría y los guarde en mi mochila con lo usual, tome mi celular y camine hasta abajo donde mis sospechas eran verdaderas, Cam estaba desayunando en la cocina con mis padres. Di un saludo general y camine hasta rosa quien tenía mis wafles, otra vez el tratar de comer con una sola mano, esto era odioso. Me senté en la mesa donde apenas Mamá habla, solo se limitaba a leer su periódico, levanto la vista y volvió a su periódico.

Llego la hora de irnos, lo cual era antes de lo usual, ya que no quería cruzarme a Blake, sabía que seria inevitable en algún momento, pero prefería que sea mas tarde que temprano. Estaba por tomar las llaves de mi auto, y Cam me freno, se ofreció a llevarme, por lo cual volví a dejar las en donde estaban. Llegamos a su auto y nos montamos en el hasta llegar a la escuela. Era raro que estuviésemos en la misma escuela y nunca nos hubiésemos cruzado, pero soy muy distraída como para notarlo, apenas sabia de la existencia de los casilleros en los pasillos.

Al bajar Cam me abrió la puerta y la cerro cuando ya había bajado, al empezar a caminar Cam entrelazazo nuestras manos, a los cual no me negué, amaba tenerlo cerca y más tomarlo de la mano. Estábamos casi en la entrada de la escuela cuando un fuerte tirón me hizo desprenderme de Cam y llevarme a otro lado, en cuanto pude levanté mi cabeza en para buscar quien había sido el culpable de arrastrarme... En verdad dios no me quiere, ya que quien me había tomado del brazo era nada mas ni nada menos que el fabuloso Blake quien tendría la cara partida dentro de poco.

La Nerd... ¿Engañada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora