Capítulo 11: "Yo lo denominaría una buena patada."

72 3 0
                                    

-¿Qué hacías con él?-Preguntó furioso Blake.

-No lo se, tal vez salir con él, tu no eres nada mio, se acabó y puedo estar con cualquiera que yo quiera, soy una persona libre.-Dije soltando el fuerte agarré que tenia a mi sano brazo.

-No, tu eres mi algo especial.-Dijo el en voz baja.

-Si me hubiese dicho eso hace tres días estaría saltando de alegría, pero ahora te odio.- Dije dándole una cachetada.

-¿Y eso por que?- Preguntó tocándose su rostro.

-Por abandonarme ayer, por hacerme falsas ilusiones...¿Quieres que siga?- Pregunté retóricamente. Más que nada lo grité muy fuerte y se escucho por todo el patio que casualmente estaba en silencio, haciendo que todos los que pudiesen, que eran muchos, se acercaran a ver que pasaba.

-Yo no te abandone, y tu me amas.- Dijo con aires de superioridad caminando hasta mi los escasos dos metros que mi golpe había a causado. Pero antes de que pudiese apenas acercarse a mi una patada fue directo a su entrepierna.

-Dices que me amas, ¿Pero después te vas con Stephenie?-Dije con repugnancia. A lo cual todo el mundo a ir alrededor exclamó un "oh" para crear un ambiente mayor de pelea.

-Stephenie no es nada para mi.-Dijo tratando de levantarse, pero se lo impedí con un puñetazo en su nariz.

-¡PUES DICELO A ELLA Y SU BEBÉ, POR QUE SI, ELLA AFIRMA ESTAR EMBARAZADA DE UN HIJO, NADA MAS Y NADA MENOS QUE TUYO, BLAKE!-Grité sintiendo como casi mis pulmones se salían de mi.-¡MADURA BLAKE Y ACEPTA LAS CONSECUENCIAS TENDRÁS UN PUTO HIJO CON APENAS 17 AÑOS, ACABAS DE ARRUINAR TU VIDA PARA ESTAR ATADO DE POR VIDA A UNA ZORRA, POR QUE ESO ES LO QUE ES, UNA ZORRA!-Volví a gritar tratando de que ninguna lágrima fuese soltada en ese bastardo. Todas las personas que estaban a nuestro alrededor disfrutando de la pelea y mis golpes hablaba en murmullos.-No te veo tratando de desmentirlo.-Exclame.- Entonces es verdad, tuviste sexo con esa Zorra y esta embarazada.-Dije apretando mis labios para no llorar, esto era el esfuerzo más grande que había hecho en mi vida.

-¡NO HABLES ASÍ DE LA MADRE DE MI HIJO, ES VERDAD, TENDREMOS UN HIJO, LO SE, Y LO ACEPTO, PERO YO TE QUIERO A TI!-Gritó está vez parado como podía, era ridículo verlo así, con sus piernas flojas, sus mejillas rojas y su nariz rota, en definitiva esas clases de defensa personal habían válido cada centavo.

-Sabes que.- Dije tomando una bocanada de aire.-Qué disfruten de ese hijo, por que yo no seré su Tía ni me verás más, has como puedas y nunca más vuelvas a búscame,  te odio y siempre lo haré.- Concluí dando la vuelta para retirarme de ahí,  pero instantáneamente volví a girar para patear sus partes masculinas lo más fuerte que nunca había podido, no creo que pueda tener otro dijo de lo estéril que lo deje con esa patada, pero mi subconsciente estaba feliz de haber hecho eso.

Al terminar corrí haciéndome paso entre la gente hasta donde estaban mis brazos favoritos en todo el mundo, los de Cam, grandes, fuentes y cálidos que se amoldaban perfecto a mi espalda. Cam lograba tranquilizarme, lograba lo que pudiese estar tranquila, sentirme totalmente segura, algo que nunca había pasado.

El timbre sonó avisando que debíamos ir a clases, habiendo concluido mi misión camine hacia dentro con Cam de mi mano, ¿Era posible no querer soltarlo nunca? Al llegar a mi clase, solté su mano y me despedí con un beso en la mejilla ¿Qué esperaban?¿Una beso en los labios? Eso no ocurrirá, por lo menos no por ahora.

Entre a la clase sentándome en mi puesto normal y dejando la mochila en la otra silla, por lo que veía Sky ni siquiera había querido venir, cuando más la necesitaba escapo como un fantasma, y tampoco creo que estuviese tan contenta con el nuevo look de Blake.

La odiosa Matemática debía empezar, algún día tendría que hacerlo, la vieja profesora que esta mas arrugada que una pasa entró por la puerta y dejo su portafolios en la mesa.

-Buen día alumnos, lamentablemente otro estúpido alumno se sumará su clase.-Dijo con su usual tono de "prefiero morir antes de volver a verlos"-¡ADELANTE!-Gritó la vieja haciendo que toda la clase se sobresaltase en su asiento.

No podía creerlo, Cameron Lights entro como todo un playboy,  su campera de cuero le daba un toque punk que el no tenia en su carácter. Me ve y una sonrisa apareció en su cara. Camino hasta mi lado y se sentó corriendo la mochila. La vieja hablo toda la clase pero por primera vez en la historia no preste atención. Me perdí en su sonrisa cuando notaba que lo miraba, cada parte de él era perfecto.

-Si sigues así puedo denunciarte de acoso.-Susurró con otra de sus sonrisas.

-Haslo, estaré encantada de haber desperdiciado mi clase de matemática en ti.-Respondí riendo.

-¡Lights!¡Reed!¡Cierren la boca y presten atención!-Gritó la vieja de Matematica, por lo menos estaba cerca de su retiro y no la veré más, esta vez dios si escucho los gritos de desesperación de los alumnos, ya era hora.

Sonó la campana y ya teníamos que ir a almorzar, ¿tan rápido? Si fueron cuatro largas horas de matemática. Guarde las cosas que apenas había tocado en la mochila y me colgué en el hombro, la mano sana que ahora ya no lo era tanto me dolía mucho, solo fue una cachetada y un golpe fuerte en la nariz... aunque me esguince la mano haciendo eso mismo con la Zorra, al recordarla no puedo evitar no rodar los ojos.

Al llegar algo que no había cambiado era que Sky estaba en nuestra habitual mesa, con Cam tomado de la mano me acerqué hasta ella y nos sentamos. Y Sky levanto la cabeza de la mesa para sorprenderse en su asiento. Cam también lo hizo. Algo me dice que estos dos ya se conocían de alguna parte.

-Creo que con eso ya dijeron todo, me iré a buscar el almurzo, ¿Quieres algo Cam?- Pregunté a lo cual negó con la cabeza y me sonrió, al saber eso me di vuelta y camine hasta la fila.

Narrador omnisciente

-Ares.- Dijo Sky en un tono casi sin voz, le impresionaba el hecho de encontrar a su medio hermano con su mejor amiga.

-Artemisa.-Respondió él con una sonrisa. Ambos dioses de la guerra se llevaban increíble, Ares no era el hombre egocéntrico y maligno que todos decían, él era mas tranquilo que aquel hombre que los rumores habían inventado.

-¿Hace cuanto estas aquí?- Preguntó Artemisa intrigada, podían haber pasado años quizá desde que ella estaba en ese lugar y ya había perdido la noción del tiempo.

-Ya casi un año.- Comentó él.- A nuestro Padre le encantó la idea de que nos codearamos con los mortales.

-Si, creo que yo fui la primera "rebelde" por conocer la tierra, es fascinante, y a la vez triste, pero me gusta estar aquí.-Sonrió recordando con nostalgia en los tiempos.- Nuestro Padre quiere una reunión hoy para informar cambios.- Dijo rodando los ojos Artemisa, ella casi siempre tenía serías disputas sobre todo con su Padre, Zeus, el gran dios.

-Si...-Dijo Ares tratando de no explotar una bomba- Alice y Apolo salieron.-Dijo haciendo una pausa, los gritos de su media hermana ya se aproximaban.- Bueno, él la abandono y tendrá un hijo con una humana.-Dijo rápidamente para poder taparse los oídos. Un fuerte chillido salió de la garganta de su hermana como el esperaba.

-¿Y que pasó con el Apolo?- Preguntó algo irritada por siempre tener que ayudar a su gemelo la pelirroja.

-Digamos que no salió tan bien.-Dijo Ares rascándose la nuca.- Nuestro Dios de la Belleza está estéril por dos patadas, una cachetada y una nariz rota... Alguien deberá dar explicaciones frente a nuestro Padre.-Dijo Ares mientras que jugaba con una pequeña servilleta que había encontrado.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Redes sociales:

Instagram: milagrossan6

Twitter: solounamas523

La Nerd... ¿Engañada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora