Pequeños cuentos de terror

El ultimo asiento

Las calles de las ciudades estaban extremadamente húmedas,la humedad que se desprendia del asfalto era horrible .Hacia mucho calor.

Ana como todos los dias luego de salir de su trabajo de medio tiempo en la cafeteria de la esquina sale dirigiendose a la parada mas cercana,como era de costumbre.Mientras espera decide buscar algo de música en su celular para acto seguido ponerse los auriculares de color rojo y esperar a que venga el auto bus.Por lo generar el bus tarda unos veinte,veinticinco minutos pero ese día tardo mas de lo inucial,cansada de esperar decide caminar,camina con pasos desganados se sentia realmente canzada habia tenido un dia bastante fatal.

Las calles estaban vacías esto hizo que le comience a parecer algo extraño. Pero para su sorpresa llegando a la esquina ve al autobus; apresura sus pasos para subir no queria continuar dando ni un solo paso más. Le paga al chofer y luego se sienta en el ultimo asiento ya que el colectivo estaba lleno.

Suelta un pesado suspiro y relajandose apoya la cabeza contra la ventanilla...cierra sus ojos.
El sueño la fue agotando de apoco hasta quedarse dormida.

"Un shhh".Logro despertarla fregandose los ojos gira su rostro en dirección en donde vino ese chistido. Al parecer no era nada.
Se acomoda en su asiento, y fija sus mirada en las personas que estaban en el bús.

Las personas tenian un aspecto como demacrado sus pieles eran pálidas y tenian los ojos hundidos la expresion de sus rostros era de tristeza, sus mirada estaban enfocada solo en su pies.

Un escalofrío le recorrió por todo su cuerpo y mas aun al ver que atras de las personas tenian sombras negras, siluetas sin rostro pegadas a sus cuerpos como si esas extrañas silueta formara parte de ellos las personas seguían en sus cosas sin darse cuenta que esas extrañas cosas estaban allí. Conteniendo las ganas de gritar y salir corriendo;con suma cautela mueve su mano en busca de su bolso de forma temblorosa intenta ponerse de pie pero algo la impide logrando asi retenerla era una especie de hielo negro que la cubría por la cintura. Forcejea para poder safarse, pero era inútil.

Sus ojos desesperados miraba hacia todos lados pero parecia ignorarla por completo. No le salía la voz,cuando intentaba gritar algo la oprimia muy fuerte el pecho sintiendo que no podia omitir ningun sonido sus pulsaciones cardiacas comenzaban a subir. Frio, solo comenzó a sentir frio que poco a poco le fue cubriendo el cuerpo.

Los pisos de aquel automóvil comenzaron a tornarce de color gris, al igual que deprender una especie de humo que iba cubriendo a todas las personas por completo.

Ana no podía hacer nada. Que solo ver como todo se iba convirtiendo en cenizas.. Oscuridad. Cierra sus ojos con fuerzas sintiendo el sudor recorrer por sus mejillas deseando con fuerza que todo aquello termine..

El bus se detuvo y abrio las puertas de nuevo una joven de cabellos rubios entro y se sento en el ultimo asiento.