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Después de haber pasado un rato de aquel suceso, Linna se encontraba en su departamento, mientras tanto Eliza como el detective Ackerman esperaban que despertase, pero no tuvieron que esperar más hasta que finalmente lo hizo.

-¿Donde estoy?-dijo la chica mientras masajeaba su cabeza.

-¡Linna! ¡Estas viva!-dijo la rubia que abrazaba a su amiga-Este viejo te trajo a aquí, es detective y salvo tú vida en aquel lugar.

-¡Oi! A quien le dices viejo, mocosa-dijo molesto el azabache.

-Ya veo...¡Lo recuerdo todo ahora! Debo agradecerle por salvarme-dijo la castaña.

-No te preocupes, ahora hablemos...-dijo con seriedad el detective.-¿Tienes alguna idea de por que te seguían?

-No... solo apareció de la nada, yo estaba en aquel lugar buscando material para el periódico de mi universidad y oscureció pronto, por lo que decidí ir hacia mi automóvil...-en eso se quedo en silencio-¡Esperen mi coche! Lo deje en aquel lugar-dijo asustada.

-No te preocupes, uno de mis compañeros lo esta trayendo de vuelta hacia acá.

-Menos mal-suspiro aliviada.

-Bien, entonces decidiste ir y el sujeto solo te siguió ¿No es así? ¿Menciono o dijo algo?

-Cuando me acorralo, me dijo que sería parte del banquete de su jefe y que él no podía tocar mi cuerpo antes que él-dijo mientras pensaba en lo que hubiera pasado si este hombre no hubiese aparecido.

-¡Que miedo!-dijo mi amiga quien se cubría sus ojos.

-Eso nos ayudará un poco más-en eso sonó el timbre y este se levantó, pero hizo un leve gesto de dolor y en eso Linna observo que tenía lastimado su pie, el hombre siguió caminando como si no lo sintiera así que cuando iba a ir a ayudarle a abrir la puerta, esta se abrió y vio a un hombre joven, castaño y ojos esmeralda, que portaba su uniforme.

-Capitán Levi, el auto de la chica esta de vuelta aquí-dijo el chico e hizo un saludo al detective.

-Deja de decirme Capitán... hace mucho que deje de serlo, limítate a decirme solo Comandante por favor, ¡tsk!-salio sin decir nada más.

-Espero que el Capitán no les haya dado miedo chicas-dijo el chico quien les dio un guiño y se despidió.

-¡Oye espera! Déjenme llevar al capitán a un hospital- se apresuro a correr a lo largo del pasillo y ambos voltearon.

-¿Esta herido capitán?-dijo el chico asombrado.

-¿Esta lastimado de su rodilla? ¿Verdad? Tal vez paso desapercibido para los demás... pero para mi no, así que por favor deje que en agradecimiento le lleve a que le revise un doctor-dijo Linna.

-¡Tsk! mocosa no te preocupes, ¿Ves esta puerta de enfrente? vivo en este edificio también, solo tengo que descansar y estaré bien-dijo el azabache.

-Pero de verdad yo...- en eso es interrumpida por el hombre.

-¡He dicho que estoy bien! ¡Vuelve a tu casa!-dijo molesto y entró al lugar dejándola sola junto al otro detective.

-Lamento que esto sucediera, el capitán es alguien serio y a veces no le gusta que le ayuden, prefiere hacer las cosas por él mismo, pero no te preocupes yo antes de irme le revisare su rodilla, ¿esta bien?-dijo el chico con amabilidad.

-¡Viejo obstinado! como quiera no debe tratar así a las personas, igual gracias por eso- en eso se despido del chico e intercambiaron números, y este antes le grito su nombre.

-Soy Eren Jaeger, espero verte de nuevo pronto-dijo mientras se despedía también de ella.

Una vez de vuelta a Eliza empezó a interrogarla, con la esperanza de que tuviera más información del chico castaño.

El Pretendiente ESTADO: EN PAUSA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora