Perenne.

Prólogo.

Es magistral la manera en que la escritora Miranda Morel Díaz le da vida a esta historia. Desde que empiezas a leerla te vas envolviendo y no puedes parar de hacerlo.

Te encuentras identificado con la historia de la protagonista, y como esta chica es el sustento de las personas a su alrededor, podemos entrar y salir de cada personaje que ésta escritora creo, nos enamoramos de cada historia de amor y sentimos como si fuéramos parte de esta.

La protagonista nos deja entrar en su vida a través de su diario, nos permite mirar más allá de lo que es una simple chica de secundaria, nos permite experimentar todos los sentimientos que a ella le surgen, entra al lector en su vida y antes de que ella diga algo, el lector se está imaginando ¿Qué dirá está chica ahora?.

Acontecimientos llenos de despedidas, de conocer nuevas personas, de familias funcionales y familias no tan familias...

Experimentamos cada sentimiento escrito aquí..

Está chica "Mimi" es la incógnita perfecta y a la misma vez respuesta para aquellas que aún no saben que decisiones tomar en encrucijadas que la vida les presenta.

Está historia nos hace creer en que no siempre el príncipe es azul y que de vez en cuando nos puede salir gris, que no siempre el título de ser "novios" es el más importante en una historia de amor, sino completar al otro y llevarle la calma que éste necesita.

Mimi, nos hace entender que el amor no es tenerte, ni ser tuyo, ni ser mía, es pertenecerle el uno al otro y aún así ser libre.